ARCHIVO LECTURAS



Lectura del santo evangelio según san Mateo 2, 1-12
Habiendo nacido Jesús en Belén de Judea en tiempos del rey Herodes, unos magos de Oriente se presentaron en Jerusalén preguntando:
- «¿Dónde está el Rey de los judíos que ha nacido? Porque hemos visto salir su estrella y, venimos a adorarlo.»
Al enterarse el rey Herodes, se sobresaltó, y todo Jerusalén con él; convocó a los sumos sacerdotes y a los   escribas del país, y les preguntó dónde tenia que nacer el Mesías.
Ellos le contestaron:
- «En Belén de Judea, porque así lo ha escrito el profeta:
“Y tú, Belén, tierra de Judá, no eres ni mucho menos la última de las poblaciones de Judá, pues de ti saldrá un jefe que pastoreará a mi pueblo Israel.”» Entonces Herodes llamó en secreto a los magos para que le precisaran el tiempo en que había aparecido la estrella, y los mandó a Belén, diciéndoles:
- «ld y averiguad cuidadosamente qué hay del niño y, cuando lo encontréis, avisadme, para ir yo también a adorarlo.»
Ellos, después de oír al rey, se pusieron en camino, y de pronto, la estrella que habían visto salir comenzó a guiarlos hasta que vino a pararse encima de donde estaba el niño.
Al ver la estrella, se llenaron de inmensa alegría. Entraron en la casa, vieron al niño con María, su madre, y cayendo de rodillas lo adoraron; después, abriendo sus cofres, le ofrecieron regalos: oro, incienso y mirra. Y habiendo recibido en sueños un oráculo, para que no volvieran a Herodes, se marcharon a su tierra por otro camino.


Lectura del Santo Evangelio según san Lucas (2, 22-40):
Cuando llegó el tiempo de la purificación, según la ley de Moisés, los padres de Jesús lo llevaron a Jerusalén, para presentarlo al Señor. (De acuerdo con lo escrito en la ley del Señor: "Todo primogénito varón será consagrado al Señor"), y para entregar la oblación, como dice la ley del Señor: "un par de tórtolas o dos pichones". Vivía entonces en Jerusalén un hombre llamado Simeón, hombre honrado y piadoso, que aguardaba el Consuelo de Israel; y el Espíritu Santo moraba en él. Había recibido un oráculo del Espíritu Santo: que no vería la muerte antes de ver al Mesías del Señor. Impulsado por el Espíritu, fue al templo.
Cuando entraban con el niño Jesús sus padres para cumplir con él lo previsto por la ley, Simeón lo tomó en brazos y bendijo a Dios diciendo: «Ahora, Señor, según tu promesa, puedes dejar a tu siervo irse en paz. Porque mis ojos han visto a tu Salvador, a quien has presentado ante todos los pueblos: luz para alumbrar a las naciones y gloria de tu pueblo Israel.»
Su padre y su madre estaban admirados por lo que se decía del niño.
Simeón los bendijo, diciendo a María, su madre: «Mira, éste está puesto para que muchos en Israel caigan y se levanten; será como una bandera discutida: así quedará clara la actitud de muchos corazones. Y a ti, una espada te traspasará el alma.»
Había también una profetisa, Ana, hija de Fanuel, de la tribu de Aser. Era una mujer muy anciana; de jovencita había vivido siete años casada, y luego viuda hasta los ochenta y cuatro; no se apartaba del templo día y noche, sirviendo a Dios con ayunos y oraciones. Acercándose en aquel momento, daba gracias a Dios y hablaba del niño a todos los que aguardaban la liberación de Jerusalén. Y cuando cumplieron todo lo que prescribía la ley del Señor, se volvieron a Galilea, a su ciudad de Nazaret. El niño iba creciendo y robusteciéndose, y se llenaba de sabiduría; y la gracia de Dios lo acompañaba.


Lectura del santo Evangelio según san Lucas 2, 16-21
     En aquel tiempo, los pastores fueron corriendo hacía Belén y encontraron a María y a José, y al niño acostado en el pesebre. Al verlo, contaron lo que se les había dicho de aquel niño.
      Todos los que lo oían se admiraban de lo que les habían dicho los pastores. María, por su parte, conservaba todas estas cosas, meditándolas en su corazón. Y se volvieron los pastores dando gloria y alabanza a Dios por todo lo que habían oído y visto; conforme a lo que se les había dicho.
     Cuando  se  cumplieron  los  ocho  días  para  circuncidar  al  niño,  le  pusieron  por  nombre  Jesús,  como  lo  había llamado el ángel antes de su concepción.

Para la Semana

Martes 2
San Basilio y san Gregorio Nacianceno, obispos y doctores de la Iglesia. Memoria.
1Jn 2,22-28. Lo que habéis oído desde el principio permanezca en vosotros.
Sal 97. Los confines de la tierra han contemplado la victoria de nuestro Dios.
Jn 1,19-28. En medio de vosotros hay uno que no conocéis.

Miércoles 3
1Jn 2,29-3,6. Todo el que permanece en Dios, no peca.
Sal 97. Los confines de la tierra han contemplado la victoria de nuestro Dios.
Jn 1,29-34. Este es el Cordero de Dios.

Jueves 4
1 Jn 3, 7-10. No puede pecar, porque ha nacido de Dios No puede pecar, porque ha nacido de Dios.
Sal 97. Los confines de la tierra han contemplado la salvación de nuestro Dios.
Jn 1, 35-42. Hemos encontrado al Mesías

Viernes 5
1Jn 3,11-21. Hemos pasado de la muerte a la vida porque amamos a los hermanos.
Sal 99. Aclama al Señor, tierra entera.
Jn 1,43-51. Tú eres el Hijo de Dios, el Rey de Israel

Sábado 6:
Epifanía del Señor. Solemnidad.
Is 60,1-6. La gloria del Señor amanece sobre ti.
Sal 71. Se postrarán ante ti, Señor, todos los pueblos de la tierra.
Ef 3,2-3a.5-6. Ahora ha sido revelado que también los gentiles son coherederos de la promesa.
Mt 2,1-12. Venimos de Oriente a adorar al Rey.



Lectura del santo Evangelio según san Lucas 1, 26-38
     En aquel tiempo, el ángel Gabriel fue enviado por Dios a una ciudad de Galilea llamada Nazaret, a una virgen desposada con un hombre llamado José, de la casa de David; el nombre de la virgen era María.
     El ángel, entrando en su presencia, dijo:
     «Alégrate, llena de gracia, el señor está contigo».
     Ella se turbó grandemente ante estas palabras y se preguntaba qué saludo era aquel. El ángel le dijo:
    «No temas, María, porque has encontrado gracia ante Dios. Concebirás en tu vientre y darás a luz un hijo, y le pondrás por nombre Jesús. Será grande, se llamará Hijo del Altísimo, el Señor Dios le dará el trono de David, su padre; reinará sobre la casa de Jacob para siempre, y su reino no tendrá fin». Y María dijo al ángel:
«¿ Cómo será eso, pues no conozco varón?». 
   El ángel le contesto:
   «El Espíritu Santo vendrá sobre ti, y la fuerza del Altísimo te cubrirá con su sombra; por eso el Santo que va a nacer será llamado Hijo de Dios. También tu pariente Isabel ha concebido un hijo en su vejez, y ya está de seis meses la que llamaban estéril, porque para Dios nada hay imposible». María contestó:
   «He aquí la esclava del Señor; hágase en mí según tu palabra».
   Y el ángel se retiró.



 Lectura del santo Evangelio según San Lucas 2, 1-14
Por aquellos días, se promulgó un edicto de César Augusto, que ordenaba un censo de todo el imperio. Este primer censo se hizo cuando Cirino era gobernador de Siria. Todos iban a empadronarse, cada uno en su propia ciudad; así es que también José, perteneciente a la casa y familia de David, se dirigió desde la ciudad de Nazaret, en Galilea, a la ciudad de David, llamada Belén, para empadronarse, juntamente con María, su esposa, que estaba encinta.
Mientras estaban ahí, le llegó a María el tiempo de dar a luz y tuvo a su hijo primogénito; lo envolvió en pañales y lo recostó en un pesebre, porque no hubo lugar para ellos en la posada.
En aquella región había unos pastores que pasaban la noche en el campo, vigilando por turno sus rebaños. Un ángel del Señor se les apareció y la gloria de Dios los envolvió con su luz y se llenaron de temor. El ángel les dijo: “No teman. Les traigo una buena noticia, que causará gran alegría a todo el pueblo: hoy les ha nacido, en la ciudad de David, un Salvador, que es el Mesías, el Señor. Esto les servirá de señal: encontrarán al niño envuelto en pañales y recostado en un pesebre”.
De pronto se le unió al ángel una multitud del ejército celestial, que alababa a Dios, diciendo: “¡Gloria a Dios en el cielo, y en la tierra paz a los hombres de buena voluntad!”

Lectura del santo Evangelio según san Juan 1. 1-18
En el principio ya existía el Verbo, y el Verbo estaba junto a Dios, y el verbo era Dios. Él estaba en el principio junto a Dios.
Por medio de él se hizo todo, y sin él no se hizo nada de cuanto se ha hecho. En él estaba la vida, y la vida era la luz de los hombres.
Y la luz brilla en la tiniebla, y la tiniebla no la recibió.
Surgió un hombre enviado por Dios, que se llamaba Juan: éste venía como testigo, para dar testimonio de la luz, para que todos creyeran por medio de él. No era él la luz, sino el que daba testimonio de la luz.
El Verbo era la luz verdadera, que alumbra a todo hombre, viniendo al mundo. El mundo estaba; el mundo se hizo por medio de él, y el mundo no lo conoció. Vino a su casa, y los suyos no la recibieron.
Pero a cuantos la recibieron, les dio poder de ser hijos de Dios, a los que creen en su nombre. Éstos no han nacido de sangre, ni de deseo de carne, ni de deseo de varón, sino que han nacido de Dios.
Y el verbo se hizo carne y habitó entre nosotros, y hemos contemplado su gloria: gloria como del Unigénito del
Padre, lleno de gracia y de verdad.
Juan da testimonio de él y grita diciendo: «Este es de quien dije: el que viene detrás de mí se ha puesto delante
de mí, porque existía antes que yo».
Pues de su plenitud todos hemos recibido, gracia tras gracia. Porque la ley se dio por medio de Moisés, la gracia y la verdad nos han llegado por medio de Jesucristo.
A Dios nadie lo ha visto jamás: Dios Hijo unigénito, que está en el seno del Padre, es quien lo ha dado a conocer.


Para la Semana
Martes 26
San Esteban, protomártir. Fiesta.
Hch 6,8-10; 7,54-60. Veo el cielo abierto.
Sal 30. A tus manos, Señor, encomiendo mi espíritu.
Mt 10,17-22. No seréis vosotros los que habléis, sino el Espíritu de vuestro Padre.

Miércoles 27
San Juan, apóstol y evangelista. Fiesta
1Jn 1,5-2,2. Os anunciamos lo que hemos visto y oído.
Sal 96. Alegraos, justos, con el Señor.
Jn 20,1a.2-8. El otro discípulo corría más que Pedro y llegó primero al sepulcro.

Jueves 28
Los santos inocentes, mártires. Fiesta.
1Jn 1,5-2,2. La Sangre de Jesús nos limpia los pecados.
Sal 123. Hemos salvado la vida, como un pájaro de la trampa del cazador.
Mt 2,13-18. Herodes mandó matar a todos los niños en Belén.

Viernes 28
1 Jn 2,3-11. Quien ama a su hermano permanece en la luz.
Sal 95. Alégrese el cielo, goce la tierra.
Lc 2,22-35. Luz para alumbrar a las naciones.

Sábado 29
1Jn 2,12-17. El que hace la voluntad de Dios permanece siempre.
Sal 95. Alégrese el cielo, goce la tierra.
Lc 2,36-40. Hablaba del niño a todos los que aguardaban la liberación de Jerusalén.



Lectura del santo Evangelio según san Juan 1, 6-8. 19-28
Surgió un hombre enviado por Dios, que se llamaba Juan: este venía como testigo, para dar testimonio de la luz, para que todos creyeran por medio de él.
No era él la luz, sino el que daba testimonio de la luz.
Y este es el testimonio de Juan, cuando los judíos enviaron desde Jerusalén sacerdotes y levitas a que le preguntaran:
«¿Tú quién eres?»
Él confesó y no negó; confesó:
«Yo no soy el Mesías». Le preguntaron:
«¿Entonces, qué? ¿Eres tú Elías?». El dijo:
«No lo soy».
«¿Eres tú el Profeta?». Respondió: «No».
Y le dijeron:
«¿Quién eres? Para que podamos dar una respuesta a los que nos han enviado, ¿Qué dices de ti mismo?» Él
contestó:
«Yo soy la voz que grita en el desierto: “Allanad el camino del Señor”, como dijo el profeta Isaías». Entre los enviados había fariseos y le preguntaron:
«Entonces, ¿por qué bautizas, si tú no eres el Mesías, ni Elías, ni el Profeta?». Juan les respondió:
«Yo bautizo con agua; en medio de vosotros hay uno que no conocéis, el que viene detrás de mí, y al que no soy digno de desatar la correa de la sandalia».
Esto pasaba en Betania, en la otra orilla del Jordán, donde estaba Juan bautizando.
Para la Semana
Lunes 18
Nuestra Señora de la Esperanza
Jeremías 23,5-8. Daré a David un vástago legítimo.
Sal 71. En sus días florezca la justicia y la paz abunde eternamente.
Mateo 1,18-24. Jesús nacerá de María, desposada con José, hijo de David.

Martes 19
Jue 13, 2-7.24-25a. El ángel anuncia el nacimiento de Sansón.
Sal 70. Que mi boca esté llena de tu alabanza y cante tu gloria.
Lc 1,5-25. El ángel Gabriel anuncia el nacimiento de Juan Bautista.

Miércoles 20
Is 7,10-14. Mirad: la Virgen está encinta.
Sal 23. Va a entrar el Señor, Él es el Rey de la gloria.
Lc 1,26-38. Concebirás en tu vientre y darás a luz un hijo.

Jueves 21
Cant 2,8-14. Llega mi amado, saltando entre los montes.
o bien: Sof 3,14-18a. El Señor será el rey de Israel, en medio de ti.
Sal 32. Aclamad, justos, al Señor, cantadle un cántico nuevo.
Lc 1,39-45. ¿Quién soy yo para que me visite la madre de mi Señor?

Viernes 22
1Sam 1,24-28. Ana da gracias por el nacimiento de Samuel.
Salmo: 1 Sam 2,1-8. Mi corazón se regocija por el Señor, mi Salvador.
Lc 1,46-56. El Poderoso ha hecho obras grandes por mí.

Sábado 23
Mal 3,1-4.23-24. Os enviaré al profeta Elías antes de que llegue el día del Señor.
Sal 24. Levantaos, alzad la cabeza se acerca vuestra liberación.
Lc 1,57-66. El nacimiento de Juan Bautista.

Lectura del santo evangelio según san Marcos 1, 1-8
Comienza el Evangelio de Jesucristo, Hijo de Dios.
Está escrito en el profeta Isaías: «Yo envío mi mensajero delante de ti para que te prepare el camino. Una voz grita en el desierto: ‘Preparad el camino del Señor, allanad sus senderos.”»
Juan bautizaba en el desierto; predicaba que se convirtieran y se bautizaran, para que se les perdonasen los pecados. Acudía la gente de Judea y de Jerusalén, confesaban sus pecados, y él los bautizaba en el Jordán.
Juan iba vestido de piel de camello, con una correa de cuero a la cintura, y se alimentaba de saltamontes y miel silvestre. Y proclamaba:
- «Detrás de mí viene el que puede más que yo, y yo no merezco agacharme para desatarle las sandalias.
Yo os he bautizado con agua, pero él os bautizará con Espíritu Santo».


Para la Semana
Lunes 11
Isaías 35, 1-10. Dios viene en persona y os salvará.
Salmo 84,  He aquí nuestro Dios; viene en persona y nos salvará
Lucas 5, 17-26 Hoy hemos visto maravillas

Martes 12
Isaías 40, 1 -11. Dios consuela a su pueblo
Sal 95. Aquí está nuestro Dios, que llega con fuerza
Mateos 18, 12-14. Dios no quiere que se pierda ni uno de estos pequeños

Miércoles 13
Isaías 40, 25-11. El Señor todopoderoso fortalece a quien está cansado
Sal 102. Bendice, alma mía, al Señor.
Mateo 11,28-30. Venid a mí todos los que estáis cansados

Jueves 14
Isaías 41, 13-20. Yo soy tu liberador, el Santo de Israel
Salmo 144. El Señor es clemente y misericordioso, lento a la cólera y rico en piedad.
Mateo 11, 11-15. No ha nacido uno más grande que Juan el Bautista

Viernes 15
Isaías 48, 17-19. Si hubieras atendido a mis mandatos
Sal 1. El que te sigue, Señor, tendrá la luz de la vida
Mateos 11, 16-19. No escuchan ni a Juan ni al Hijo del hombre

Sábado 16
Eclesiástico 48,1-4.9-11. Elías volverá de nuevo.
Sal 79. Oh Dios, restáuranos, que brille tu rostro y nos salve.
Mateo 17, 10-13. Elías ya ha venido y no lo reconocieron.



Lectura del santo evangelio según san Marcos 13, 33-37:
En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos:
       «Mirad, vigilad: pues no sabéis cuándo es el momento. Es igual que un hombre que se fue de viaje y dejó su casa, y dio a cada uno de sus criados su tarea, encargando al portero que velara. Velad entonces, pues no sabéis cuándo vendrá el dueño de la casa, si al atardecer, o a medianoche, o al canto del gallo, o al amanecer; no sea que venga inesperadamente y os encuentre dormidos. Lo que os digo a vosotros lo digo a todos: ¡Velad!»

Para la Semana
Lunes 4
Isaías 2,1 5. El Señor reúne a todas las naciones en la paz eterna del reino de Dios.
Sal 121. Vendrán muchos de oriente y occidente al reino de los cielos
Mateo 8,5 11. Vendrán muchos de oriente y occidente en el reino de los cielos.

Martes 5
Isaías 11, 1 10. Sobre él se posará el espíritu del Señor.
Sal 71. Que en sus días florezca la justicia y la paz abunde eternamente
Lucas 20,21 24. Jesús, lleno de la alegría del Espíritu Santo.

Miércoles 6
Isaías 25,6-10a. El Señor invita a su festín y enjuga las lágrimas de todos los rostros.
Sal 22. Habitaré en la casa del Señor por años sin término.
Mateo 15,29-37. Jesús cura a muchos y multiplica los panes.

Jueves 7
San Ambrosio, obispo y doctor de la Iglesia. Memoria.
Isaías 26,1 6. Que entre un pueblo justo, que observa la lealtad.
Salmo 117. Bendito el que viene en nombre del Señor.
Mateo 7,21.24 27. El que cumple la voluntad del Padre entrará en el reino de los cielos.

Viernes 8
Inmaculada Concepción de la Bienaventurada Virgen María. Solemnidad.

Génesis 3,9-15.20. Establezco hostilidades entre tu estirpe y la de la mujer.
Sal 97. Cantad al Señor un cántico nuevo, porque ha hecho maravillas.
Efesios 1,3-6.11-12. Nos eligió en la persona de Cristo, antes de crear el mundo.
Lucas 1,26-38. Alégrate, llena de gracia, el Señor está contigo.

Sábado 9
San Francisco Javier (1506 1522), jesuita, misionero incansable en la India y el Japón.
Isaías 30,18 21.23 26. Se apiadará a la voz de tu gemido.
Sal 146. Dichosos los que esperan en el Señor.
Mateo 9,35 10,1.6 8. Al ver a las gentes, se compadecía de ellas.





Lectura del santo Evangelio según san Mateo 25, 31-46
En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos:
«Cuando venga en su gloria el Hijo del hombre, y todos los ángeles con él, se sentará en el trono de su gloria, y serán reunidas ante él todas las naciones. Él separará a unos de otros, como un pastor separa las ovejas de las cabras. Y pondrá las ovejas a su derecha y las cabras a su izquierda. Entonces dirá el rey a los de su derecha:
“Venid vosotros, benditos de mi Padre; heredad el reino preparado para vosotros desde la creación del mundo.
Porque tuve hambre y me disteis de comer, tuve sed y me disteis de beber, fui forastero y me hospedasteis, estuve desnudo y me vestisteis, enfermo y me visitasteis, en la cárcel y vinisteis a verme”.
Entonces los justos le contestarán:
“Señor, ¿cuándo te vimos con hambre y te alimentamos, o con sed y te dimos de beber?; ¿cuándo te vimos forastero y te hospedamos, o desnudo y te vestimos?; ¿cuándo te vimos enfermo o en la cárcel y fuimos a verte?” Y el rey les dirá:
“En verdad os digo que cada vez que lo hicisteis con uno de estos, mis hermanos, más pequeños conmigo lo hicisteis”.
Entonces dirá a los de su izquierda:
“Apartaos de mí, malditos, id al fuego eterno preparado para el diablo y sus ángeles. Porque tuve hambre y no me disteis de comer, tuve sed y no me disteis de beber, fui forastero y no me hospedasteis, estuve desnudo y no me vestisteis, enfermo y en la cárcel y no me visitasteis. Entonces también estos contestarán:
“Señor, ¿cuándo te vimos con hambre o con sed, o forastero o desnudo, o enfermo o en la cárcel, y no te asistimos?” Él les replicará:
“En verdad os digo: lo que no hicisteis con uno de estos, los más pequeños, tampoco lo hicisteis conmigo”.
Y estos irán al castigo eterno y los justos a la vida eterna».

Para la Semana
Lunes 27
Daniel 1,1 6.8 20. No se encontró ninguno como Daniel, Ananías, Misael y Azarías.
Salmo: Dan 3,52-56. ¡A ti gloria y alabanza por los siglos!
Lucas 21,1 4. Vio una viuda pobre que echó dos reales.

Martes 28
Daniel 2,31 45. Dios suscitará un reino que nunca será destruido, sino que acabará con todos los demás reinos.
Salmo: Dan 3,57-61. ¡Ensalzadlo con himnos por los siglos
Lucas 21,5 11. No quedará piedra sobre piedra.

Miércoles 29
Daniel 5,1 6.13 14.16 17,23 28. Aparecieron unos dedos de mano humana escribiendo.
Salmo: Dan 3,62-67. ¡Ensalzadlo con himnos por los siglos!
Lucas 21,12 19. Todos os odiarán por causa mía, pero ni un cabello de vuestra cabeza perecerá.

Jueves 30
San Andrés, apóstol. Fiesta
Romanos 10, 9-18. La fe nace del mensaje que se escucha, y la escucha viene a través de la palabra de Cristo.
Sal 18. A toda la tierra alcanza su pregón.
Mateo 4,18-22. Inmediatamente dejaron las redes y lo siguieron.

Viernes 1
Daniel 7,2 14. Vi venir en les nubes del ciclo como un hijo de hombre.
Salmo: Dan 3,75-81. ¡Ensalzadlo con himnos por los siglos!
Lucas 21,29 33. Cuando veáis que suceden estas cosas, sabed que está cerca el Reino de Dios.

Sábado 2
Daniel 7,15 27. El poder real y el dominio será entregado al pueblo de los santos del Altísimo.
Salmo: Dan 3,82-87. ¡Ensalzadlo con himnos por los siglos!
Lucas 21,34 36. Estad siempre despiertos, para escapar de todo lo que está por venir.


Lectura del santo Evangelio según san Mateo 25, 14-30
En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos esta parábola:
«Un hombre, al irse de viaje, llamó a sus siervos y los dejó al cargo de sus bienes: a uno le dejó cinco luego se marchó. El que recibió cinco talentos fue en seguida a talentos, a otro dos, a otro uno, a cada cual según su capacidad;negociar con ellos y ganó otros cinco. El que recibió dos hizo lo mismo y ganó otros dos.
En cambio, el que recibió uno fue hacer un hoyo en la tierra y escondió el dinero de su señor.
Al cabo de mucho tiempo vino el señor de aquellos siervos y se puso a ajustar las cuentas con ellos.
Se acercó el que había recibido cinco talentos y le presentó otros cinco, diciendo:
“Señor, cinco talentos me dejaste; mira, he ganado otros cinco”. Su señor le dijo:
“Bien, siervo bueno y fiel; como has sido fiel en lo poco, te daré un cargo importante; entra en el gozo de tu señor”. Se acercó luego el que había recibido dos talentos y dijo:
“Señor, dos talentos me dejaste; mira, he ganado otros dos”.
Su señor le dijo:
“¡Bien, siervo bueno y fiel!; como has sido fiel en lo poco, te daré un cargo importante; entra en el gozo de tu señor”. Se acercó también el que había recibido un talento y dijo:
“Señor, sabía que eres exigente, que siegas donde no siembras y recoges donde no esparces, tuve miedo y fui a esconder tu talento bajo tierra. Aquí tienes lo tuyo”. El señor le respondió:
“Eres un empleado negligente y holgazán. ¿Conque sabias que siego donde no siembro y recojo donde no esparzo? Pues debías haber puesto mi dinero en el banco, para que, al volver yo, pudiera recoger lo mío con los intereses. Quitadle el talento y dádselo al que tiene diez.  Porque al que tiene se le dará y le sobrará, pero al que no tiene, se le quitará hasta lo que tiene. Y a ese siervo inútil echadlo fuera, a las tinieblas; allí será el llanto y el rechinar de dientes”».

Para la Semana
Lunes 20
1 Macabeos 1,10 15.41 43.54 57,62 64. Una cólera terrible se abatió sobre Israel.
Sal 118. Dame vida, Señor, para que observe tus preceptos.
Lucas 18,35 43. ¿Qué quieres que haga por ti? Señor, que vea otra vez.

Martes 21
Presentación de la bienaventurada Virgen María. Memoria.
2 Macabeos 6,18 31. Legaré un noble ejemplo para que aprendan a arrastrar voluntariamente la muerte por amor a nuestra ley,
Sal 3. El Señor me sostiene.
Lucas 19,1 10, El Hijo del Hombre ha venido a buscar y salvar lo que estaba perdido.
Miércoles 22
Santa Cecilia, virgen y mártir. Memoria
2 Macabeos 7,1.20 31. El creador del universo os devolverá el aliento y la vida.
Sal 16. Al despertar me saciaré de tu semblante, Señor
Lucas 19,11 28. ¿Por que no pusiste mi dinero en el banco?

Jueves 23
1 Macabeos 2,15-29. Viviremos según la alianza de nuestros padres.
Sal 49. Al que sigue buen camino le haré ver la salvación de Dios
Lucas 19,41-49. ¡Si comprendieras lo que conduce a la paz!

Viernes 24
Santos Andrés Dung-Lac, presbítero, y compañeros, mártires. Memoria.
1 Macabeos 4,36 37.52 59. Celebraron la consagraci6n del altar ofreciendo holocaustos.
Salmo: 1Cr 29,10-12. Alabamos tu nombre glorioso, Señor.
Lucas 19,45 48. Habéis convertido la casa de Dios en una cueva de bandidos.

Sábado 25
1Macabeos 6,1 13, Por el daño que hice en Jerusalén muero de tristeza.
Sal 9. Gozaré con tu salvación, Señor.
Lucas 20,27 40. No es Dios de muertos, sino de vivos.


Lectura del santo Evangelio según san Mateo 25, 1-13
En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos esta parábola:
«Se parecerá el reino de los cielos a diez vírgenes que tomaron sus lámparas y salieron a encuentro del esposo. Cinco de ellas eran necias y cinco eran prudentes.
Las necias, al tomar las lámparas, no se proveyeron de aceite; en cambio, las prudentes se llevaron alcuzas de aceite con las lámparas.
El esposo tardaba, les entró sueño a todas y se durmieron.
A medianoche se oyó una voz:
“¡Que llega el esposo, salid a su encuentro!”
Entonces se despertaron todas aquellas vírgenes y se pusieron a preparar sus lámparas.
Y las necias dijeron a las prudentes:
“Dadnos de vuestro aceite, que se nos apagan las lámparas.” Pero las prudentes contestaron:
“Por si acaso no hay bastante para vosotras y nosotras, mejor es que vayáis a la tienda y os lo compréis”.
Mientras iban a comprarlo, llegó el esposo, y las que estaban preparadas entraron con él al banquete de bodas, y se cerró la puerta. Más tarde llegaron también las otras vírgenes, diciendo:
“Señor, señor, ábrenos.” Pero él respondió:
“En verdad os digo que no os conozco.”
Por tanto, velad, porque no sabéis el día ni la hora».

Para la Semana
Lunes 13
Sabiduría 1, 1 7. La sabiduría es un espíritu amigo de los hombres: el espíritu del Señor llena la tierra.
Sal 138. Guíame, Señor, por el camino eterno.
Lucas 17,1 6. Si siete veces vuelve a decirte: “lo siento” lo perdonarás.

Martes 14
Sabiduría 2,23-3,9. Los insensatos pensaban que habían muerto, pero ellos están en paz.
Sal 33. Bendigo al Señor en todo momento.
Lucas17, 7-10. Somos siervos inútiles, hemos hecho lo que teníamos que hacer
Miércoles 15
Sabiduría 6,1-11. Escuchad, reyes, para que aprendáis sabiduría.
Sal 81. Levántate, oh Dios, y juzga la tierra.
Lucas 17,11-19. ¿No ha habido quien volviera a dar gloria a Dios más que este extranjero?
Jueves 16
Sabiduría 7,22 8,1. La sabiduría es reflejo de la luz eterna, espejo nítido de la actividad de Dios.
Sal 118. Tu palabra, Señor, es eterna
Lucas 17,20 25. El Reino de Dios está dentro de vosotros.

Viernes 17
Santa Isabel de Hungría, religiosa. Memoria
Sabiduría 13,1 9. Si han sido capaces de escudriñar el universo, ¿cómo no encontraron a su Señor?
Sal 18. El cielo proclama la gloria de Dios.
Lucas 17,26 37. El día que se manifieste el Hijo del Hombre.

Sábado 18
San Josalat (1580 1623), obispo y mártir, trabajó por la unidad de la Iglesia.
Sabiduría 18, 14 16; 19,6 9. Se vio el mar Rojo convertido en camino practicable, y triscaban como corderos.
Sal 104. Recordad las maravillas que hizo el Señor.
Lucas 18,1 8. Dios hará justicia a sus elegidos que le gritan.

===============

Lectura del santo evangelio según san Mateo 23, 1-12
En aquel tiempo, habló Jesús a la gente y a sus discípulos, diciendo:
«En la cátedra de Moisés se han sentado los escribas y los fariseos: haced y cumplid todo lo que os digan; pero no hagáis lo que ellos hacen, porque ellos dicen, pero no hacen. Lían fardos pesados y se los cargan a la gente en los hombros, pero ellos no están dispuestos a mover un dedo para empujar.
Todo lo que hacen es para que los vea la gente: alargan las filacterias y agrandan las orlas del manto; les gustan los primeros puestos en los banquetes y los asientos de honor en las sinagogas; que les hagan reverencias en las plazas y que la gente los llame “rabbi”. Vosotros, en cambio, no os dejéis llamar “rabbi”, porque uno solo es vuestro maestro, y todos vosotros sois hermanos.
Y no llaméis padre vuestro a nadie en la tierra, porque uno solo es vuestro Padre, el del cielo. No os dejéis llamar maestros, porque uno solo es vuestro maestro, el Mesías.
El primero entre vosotros será vuestro servidor.
El que se enaltece será humillado, y el que se humilla será enaltecido».

Para la Semana
Lunes 6
Santos Pedro Poveda Castroverde e Inocencio de la Inmaculada Canoura Arnau, presbíteros, y compañeros, mártires. Memoria.
Romanos 11,29 -36. Dios nos encerró a todos en desobediencia, para tener misericordia de todos.
Sal 68. Señor, que me escuche tu gran bondad.
Lucas 14,12-14. No invites a tus amigos, sino a pobres y lisiados.

Martes 7
Romanos 12,5-16a. Existimos en relación con los otros miembros.
Sal 130. Guarda mi alma en la paz, junto a ti, Señor.
Lucas 14,15-24. Sal por los caminos y senderos, e insísteles hasta que entren y se llene mi casa.
Miércoles 8
Dedicación de la basílica de Letrán. Fiesta (trasladada).
Ezequiel 47,1-2.8-9.12. Vi agua que manaba del templo, y habrá vida allá donde llegue el torrente.
o bien:
1Cor 3,9b-11.16-17. Sois templo de Dios.
Sal 45. Un río y sus canales alegran la ciudad de Dios, el Altísimo consagra su morada.
Juan 2,13-22. Hablaba del templo de su cuerpo.

Jueves 9
Ntra. Sra. de la Almudena. Solemnidad.
Zacarías 2,14-17. Vi que manaba agua del lado derecho del templo, y habrá vida dondequiera que llegue la corriente.
Jdt 13,18-19. Tú eres el orgullo de nuestra raza.
Apocalipsis 21,3-5a. Vi la nueva Jerusalén, adornada como una novia se adorna para su esposo.
Juan 19,25-27. Ahí tienes a tu hijo. Ahí tienes a tu madre.

Viernes 10
San León Magno, papa y doctor de la Iglesia. Memoria
Romanos 15,14-21. Ministro de Cristo Jesús para con los gentiles, para que la ofrenda de los gentiles sea agradable.
Sal 97. El Señor revela a las naciones su salvación.
Lucas 16,1-8. Los hijos de este mundo son más astutos con su gente que los hijos de la luz.

Sábado 11
San Martín de Tours, obispo. Memoria.
Romanos 16,3 9.16.22-27. Saludos unos a otros con el beso ritual.
Sal 144. Bendeciré tu nombre por siempre, Dios mío, mi rey.
Lucas l6,9-15. Si no fuisteis fieles en la riqueza injusta, ¿quién os confiará la verdadera


Lectura del santo Evangelio según san Mateo 22, 34-40
En aquel tiempo, los fariseos, al oír que Jesús había hecho callar a los saduceos, se reunieron en un lugar y uno de ellos, un doctor de la Ley, le preguntó para ponerlo a prueba:
«Maestro, ¿cuál es el mandamiento principal de la Ley?». Él le dijo:
«”Amarás al Señor, tu Dios, con todo tu corazón, con toda tu alma, con toda tu mente”. Este mandamiento es el principal y primero. El segundo es semejante a él:
“Amarás a tu prójimo como a ti mismo.”
En estos dos mandamientos sostienen toda la Ley y los Profetas».

Para la Semana
Lunes 30

Romanos 8,12 17. Habéis recibido un Espíritu de adopción, en el que clamamos: “¡Abbá, Padre!”.
Sal 67. Nuestro Dios es un Dios que salva.
Lucas 3,10 17. A esta, que es hija de Abraham, ¿no era necesario soltarla de tal ligadura en día de sábado?

Martes 31

Romanos 8,18 25. La creación, expectante, está aguardando la manifestación de los hijos de Dios.
Sal 125. El Señor ha estado grande con nosotros
Lucas 13,18 21. El grano creció y se hizo un árbol.

Miércoles 1
Todos los Santos. Solemnidad

Apocalipsis 7,2-4.9-14. Vi una muchedumbre inmensa, que nadie podría contar, de todas las naciones, razas, pueblos y lenguas.
Sal 23. Esta es la generación que busca tu rostro, Señor.
1Juan 3,1-3. Veremos a Dios tal cual es.
Mateo 5,1-12a. Alegraos y regocijaos, porque vuestra recompensa será grande en el cielo.

Jueves 2
Conmemoración de todos los fieles difuntos.

Job 19,1.23-27a. Yo sé que está vivo mi redentor.
Sal 24. A ti Señor, levanto mi alma.
Filipenses 3,20-21. Transformará nuestro cuerpo humilde, según su modelo glorioso.
Marcos 15,33-39; 16,1-6. Jesús, dando un fuerte grito, expiró.

Viernes 3

Romanos9,1-5. Desearía ser un proscrito por el bien de mis hermanos.
Sal 147. Glorifica al Señor, Jerusalén.
Lucas 14,1-6. ¿A quién se le cae al pozo el asno o el buey y no lo saca en día de sábado?.

Sábado4
San Carlos Borromeo. Memoria

Romanos 11,1 2a.11-12.25 -29. Si el rechazo de los judíos es reconciliación del mundo, ¿qué no será su reintegración sino volver desde la muerte a la vida?
Sal 93. El Señor no rechaza a su pueblo.
Lucas 14,1.7 -11. Todo el que se enaltece será humillado y el que se humilla será enaltecido.


 
Lectura del santo Evangelio según san Mateo 22, 15-21
En aquel tiempo, se retiraron los fariseos y llegaron a un acuerdo para comprometer a Jesús con una pregunta. Le enviaron algunos discípulos suyos, con unos herodianos, y le dijeron:
«Maestro, sabemos que eres sincero y que enseñas el camino de Dios conforme a la verdad, sin que te importe nadie, porque no te fijas en apariencias. Dinos, pues, qué opinas: ¿es licito pagar impuesto al César o no?».
Comprendiendo su mala voluntad, les dijo Jesús:
«Hipócritas, ¿por qué me tentáis? Enseñadme la moneda del impuesto». Le presentaron un denario.
Él les preguntó:
«¿De quién son esta imagen y esta inscripción?». Le respondieron:
«Del César». Entonces les replicó:
«Pues dad al César lo que es del César y a Dios lo que es de Dios».
Para la Semana
Lunes 23
Romanos 4,20- 25. Está escrito por nosotros, a quienes se nos contará: nosotros, los que creemos en Él.
Salmo: Lc 1,69-75. Bendito sea el Señor, Dios de Israel, porque ha visitado a su pueblo.
Lucas 12,13-21. ¿De quién será lo que has preparado?
Martes 24
Romanos 5,12.15b.17-19.20b-21. Si por el delito de uno solo la muerte inauguró su reinado, con cuánta más razón reinarán en la vida.
Sal 39. Aquí estoy, Señor, para hacer tu voluntad.
Lucas 12,35-38. Bienaventurados los criados a quienes el Señor, al llegar, los encuentre en vela.
Miércoles 25
Romanos 6,12-18. Ofreceos a Dios como quienes han vuelto a la vida desde la muerte.
Sal 123. Nuestro auxilio es el nombre del Señor.
Lucas 12,39- 48. Al que mucho se le dio, mucho se le reclamará.
Jueves 26
Romanos 6,19- 23. Ahora estáis liberados del pecado y hechos esclavos de Dios.
Sal 1. Dichoso el hombre que ha puesto su confianza en el Señor.
Lucas 12,49- 53. No he venido a traer paz, sino división
Viernes 27
Romanos 7,18 -25a. ¿Quién me librará de este cuerpo de muerte?
Sal 118. Instrúyeme, Señor, en tus decretos.
Lucas 12,54- 59. Sabéis interpretar el aspecto de la tierra y del cielo, ¿cómo no sabéis interpretar el tiempo presente?
Sábado 28
Santos Simón y Judas, apóstoles. Fiesta.
Efesios 2,19-22. Estáis edificados sobre el cimiento de los apóstoles.
Sal 18. A toda la tierra alcanza su pregón.
Lucas 6,12-19. Escogió de entre ellos a doce, a los que también nombró apóstoles.


Lectura del santo Evangelio según san Mateo 22, 1-14
En aquel tiempo, volvió a hablar Jesús en parábolas a los sumos sacerdotes y a los ancianos del pueblo, diciendo:
«El reino de los cielos se parece a un rey que celebraba la boda de su hijo; mandó a sus criados para que llamaran a los convidados, pero no quisieron ir. Volvió a mandar otros criados encargándoles que dijeran a los convidados: “Tengo preparado el banquete, he matado terneros y reses  cebadas, y todo está a punto. Venid a la boda”.
Pero ellos no hicieron caso; uno se marchó a sus tierras, otro a sus negocios; los demás agarraron a los criados y los maltrataron y los mataron. El rey montó en cólera, envió sus tropas, que acabaron con aquellos asesinos y prendieron fuego a la ciudad.
Luego dijo a sus criados:
“La boda está preparada, pero los convidados no se la merecían. Id ahora a los cruces de los caminos, y a todos los que encontréis, convidadlos a la boda”.
Los criados salieron a los caminos y reunieron a todos los que encontraron, malos y buenos. La sala del banquete se llenó de comensales. Cuando el rey entró a saludar a los comensales, reparó en uno que no llevaba traje de fiesta y le dijo: “Amigo, ¿cómo has entrado aquí sin el vestido de boda?”.
El otro no abrió la boca. Entonces el rey dijo a los  servidores:
“Atadlo de pies y manos y arrojadlo fuera, a las tinieblas. Allí será el llanto y el rechinar de dientes”.
Porque muchos son los llamados, pero pocos los escogidos.
Para la Semana
Lunes 16
Romanos 1,1 7. Por Cristo hemos recibido la gracia del apostolado, para suscitar la obediencia de la fe entre los gentiles.
Sal 97. El Señor da a conocer su salvación.
Lucas 11,29 32. A esta generación no se le dará más signo que el signo de Jonás.
Martes 17
San Ignacio de Antioquía, obispo y mártir. Memoria.
Romanos 1,16 25. Habiendo conocido a Dios, no lo glorificaron como Dios.
Sal 18. El cielo proclama la gloria de Dios.
Lucas 11,37 41. Dad limosna y lo tendréis limpio todo.
Miércoles 18
San Lucas, evangelista. Fiesta.
2Tim 4,10-17b. Lucas es el único que está conmigo.
Sal 144. Tus santos, Señor, proclaman la gloria de tu reinado.
Lucas 10,1-9. La mies es abundante y los obreros pocos.
Jueves 19
Romanos 3,21 30a. El hombre es justificado por la fe, sin obras de la Ley.
Sal 129. Del Señor viene la misericordia, la redención copiosa.
Lucas 11,47 -54. Se pedirá cuenta de la sangre de los profetas, desde la sangre de Abel hasta la de Zacarías.
Viernes 20
Romanos 4,1-8. Abrahán creyó a Dios y le fue contado como justicia.
Sal 31. Tú eres mi refugio, me rodeas de cantos de liberación.
Lucas 12,1-7. Hasta los cabellos de vuestra cabeza están contados.
Sábado 21
Romanos 4,13.16-18. Apoyado en la esperanza, creyó contra toda esperanza.
Sal 104. El Señor se acuerda de su alianza eternamente.
Lucas 12,8-12. El Espíritu Santo os enseñará en aquel momento lo que tenéis que decir.

 ===============
Lectura del santo Evangelio según san Mateo 21, 33-43
En aquel tiempo, dijo Jesús a los sumos sacerdotes y a los ancianos del pueblo:
«Escuchad otra parábola: Había un propietario que plantó una viña, la rodeó con una cerca, cavó en ella un lagar, construyó una torre, la arrendó a unos labradores y se marchó lejos.
Llegado el tiempo de los frutos, envió sus criados a los labradores para percibir los frutos que le correspondían. Pero los labradores, agarrando a los criados, apalearon a uno, mataron a otro, y a otro lo apedrearon. Envió de nuevo otros criados, más que la primera vez, e hicieron con ellos lo mismo. Por último les mandó a su hijo, diciéndose: ‘Tendrán respeto a mi hijo’.
Pero los labradores, al ver al hijo, se dijeron: ‘Este es el heredero: venid, lo matamos y nos quedamos con su herencia’.
Y, agarrándolo, lo sacaron fuera de la viña y lo mataron. Cuando vuelva el dueño de la viña, ¿qué hará con aquellos labradores?». Le contestaron:
«Hará morir de mala muerte a esos malvados y arrendará la viña a otros labradores que le entreguen los frutos a sus tiempos». Y Jesús les dice:
«¿No habéis leído nunca en la Escritura:
“La piedra que desecharon los arquitectos es ahora la piedra angular. Es el Señor quien lo ha hecho, ha sido un milagro patente”?
Por eso os digo que se os quitará a vosotros el reino de Dios y se dará a un pueblo que produzca sus frutos».
Para la Semana
Lunes 9
Jonás 1,1 2,1 11. Se levantó Jonás para huir lejos del Señor.
Salmo: Jon 2,3-5.8. Tú, Señor, me sacaste vivo de la fosa.
Lucas 10,25 37. ¿Quién es mi prójimo?
Martes 10
Jonás 3,1-10. Los ninivitas se convirtieron de su mala vida, y Dios se compadeció.
Sal 129. Si llevas cuentas de los delitos, Señor, ¿quién podrá resistir?
Lucas 10,38 -42, Marta la recibió en su casa. María ha escogido la mejor parte.
Miércoles 11
Santa María Soledad Torres Acosta. Memoria
Jonás 4,1-11. Tú te compadeces del ricino, ¿y no me he de compadecer yo de Nínive, la gran ciudad?
Sal 85 Tú, Señor, eres lento a la cólera y rico en piedad.
Lc 11,1-4. Señor, enséñanos a orar.
Jueves 12
Bienaventurada Virgen María del Pilar. Fiesta.
1Cron 15,3-4. 15-16; 16,1-2. Llevaron el Arca de Dios y la colocaron en el centro de la tienda que David le había preparado.
O bien: Hch 1,12-14. Perseveraban unánimes en la oración, junto con María, la madre de Jesús.
Sal 26. El Señor me ha coronado, sobre la columna me ha exaltado.
Lucas 11,27-28. Bienaventurado el vientre que te llevó.
Viernes 13
Joel 11,13-15; 2,1-2 El día del Señor, día de oscuridad y tinieblas.
Sal 9. El Señor juzgará el orbe con justicia.
Lucas 11,15-26 Si yo echo los demonios con el dedo de Dios, entonces es que el reino de Dios ha llegado a vosotros.
Sábado 14
Joel 4,12 21, Mano a la hoz, madura está la mies.
Sal 96. Alegraos, justos, con el Señor.
Lucas 11,27 28. ¡Dichoso el vientre que te llevó! Mejor: ¡Dichosos los que escuchan la palabra de Dios!.

 ===============
Lectura del santo Evangelio según san Mateo 21, 28-32
En aquel tiempo, dijo Jesús a los sumos sacerdotes y a los ancianos del pueblo:
«¿Qué os parece? Un hombre tenía dos hijos. Se acercó al primero y le dijo: “Hijo, ve hoy a trabajar en la viña.” Él le contestó: “No quiero.” Pero después se arrepintió y fue. Se acercó al segundo y le dijo lo mismo. Él le contestó: “Voy, señor.” Pero no fue.
¿Quién de los dos cumplió la voluntad de su padre?» Contestaron:
«El primero». Jesús les dijo:
«En verdad os digo que los publicanos y las prostitutas van por delante de vosotros en el reino de Dios. Porque vino Juan a vosotros enseñándoos el camino de la justicia, y no le creísteis; en cambio, los publicanos y prostitutas le creyeron. Y, aun después de ver esto, vosotros no os arrepentisteis ni le creísteis».
Para la Semana
Lunes 2
Santos ángeles custodios. Memoria
Zac 8m, 1-8. Estoy para salvar a mi pueblo de Oriente a Occidente.
Sal 101. El Señor reconstruyó Sión y apareció en su gloria.
Mt 18, 1-5.10. Sus ángeles están viendo siempre en los cielos el rostro de mi Padre celestial.
Martes 3

Zacarías 8, 20- 23. Vendrán pueblos numerosos buscando al Señor en Jerusalén.
Sal 86. Dios está con nosotros.
Lucas 9, 51- 56. Tomó la decisión de ir a Jerusalén.
Miércoles 4
San Francisco de Asís. Memoria.
Nehemías 2, 1-8. Si le parece bien al rey, permítame ir a la ciudad de mis padres para reconstruirla.
Sal 136. Que se me pegue la lengua al paladar si no me acuerdo de ti.
Lucas 9, 57-62. Te seguiré adonde quiera que vayas.
Jueves 5
Témporas de acción de gracias y de petición. Feria mayor.
Dt 8, 7-18. Dios te da la fuerza para adquirir esa riqueza.
Salmo: 1Cr29, 10-12. Tú eres Señor del universo.
2Co 5, 17-21. Os pedimos que os reconciliéis con Dios.
Mt 7, 7-11. Todo el que pide recibe.
Viernes 6
Baruc 1, 15 22. Hemos pecado contra el Señor desoyendo  sus palabras.
Sal 78. Por el honor de tu nombre, Señor, líbranos.
Lucas 10, 13 16. Quien me rechaza a mí, rechaza al que me ha enviado.
Sábado 7
Bienaventurada Virgen María del Rosario. Memoria.
Barna 4, 5 12,27 -29. El mismo que os mandó las desgracias os mandará el gozo.
Sal 68. El Señor escucha a sus pobres.
Lucas 10, 17- 24. Estad alegres porque vuestros nombres están inscritos en el cielo.
 ===============

Lectura del santo Evangelio según san Mateo 20, 1-16
En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos esta parábola:
«El reino de los cielos se parece a un propietario que al amanecer salió a contratar jornaleros para su viña.
Después de ajustarse con ellos en un denario por jornada, los mandó a la viña.
Salió otra vez a media mañana, vio a otros que estaban en la plaza sin trabajo, y les dijo:
”Id también vosotros a mi viña, y os pagaré lo debido”
Ellos fueron.
Salió de nuevo hacia mediodía y a media tarde e hizo lo mismo. Salió al caer la tarde y encontró a otros, parados, y les dijo:
”¿Cómo es que estáis aquí el día entero sin trabajar?”.
Le respondieron:
”Nadie nos ha contratado.”
Él les dijo:
”Id también vosotros a mi viña”.
Cuando oscureció, el dueño dijo al capataz:
”Llama a los jornaleros y págales el jornal, empezando por los últimos y acabando por los primeros.”
Vinieron los del atardecer y recibieron un denario cada uno.
Cuando llegaron los primeros, pensaban que recibirían más, pero ellos también recibieron un denario cada uno. Al recibirlo se pusieron a protestar contra el amo:
”Estos últimos han trabajado sólo una hora, y los has tratado igual que a nosotros, que hemos aguantado el peso del día y el bochorno.”
Él replicó a uno de ellos:
”Amigo, no te hago ninguna injusticia. ¿No nos ajustamos en un denario? Toma lo tuyo y vete. Quiero darle a este último igual que a ti. ¿Es que no tengo libertad para hacer lo que quiera en mis asuntos? ¿O vas a tener tú envidia porque yo soy bueno?”.
Así, los últimos serán primeros y los primeros, últimos».
Para la Semana
Lunes 25

Esdras 1,1-6. El que pertenezca al pueblo del Señor que suba a Jerusalén, a reconstruir el templo del Señor.
Sal 125. El Señor ha estado grande con nosotros
Lucas 8,16-18. La lámpara se pone en el candelero para que los que entren vean la luz.
Martes 26

Esdras 6,7 8.12b,14 -20. Terminaron la el templo y celebraron la Pascua.
Sal 121. Vamos alegres a la casa del Señor.
Lucas 8,19- 21. Mi madre y mis hermanos son estos: los que escuchan la palabra de Dios y la cumplen.
Miércoles 27
San Vicente de Paúl, presbítero. Memoria.
Esd 9,5-9. Dios no nos ha abandonado en nuestra esclavitud.
Salmo: Tob 13,1b-5.10. Bendito sea Dios, que vive eternamente.
Lc 9,1-6. Los envió a proclamar el reino de Dios y a curar a los enfermos.
Jueves 28

Ageo 1,1-8. Construid el templo, y me complaceré con él.
Sal 140. El Señor ama a su pueblo.
Lucas 9,7-9. A Juan le mandé decapitar yo. ¿Quién es este de quien oigo semejantes cosas?
Viernes 29
Santos arcángeles Miguel, Gabriel y Rafael. Fiesta.
Dan 7,9-10.13-14. Miles y miles lo servían.
o bien:
Ap 12,7-12a. Miguel y sus ángeles combatieron contra el dragón.
Sal 137. Delante de los ángeles tañeré para ti, Señor.
Jn 1,47-51. Tú eres el Hijo de Dios, tú eres el Rey de Israel.
Sábado 30
San Jerónimo, presbítero y doctor de la Iglesia. Memoria.
Zacarías 2,5 9.14-15a. Voy a habitar en medio de ti.
Sal Jer. 31,10-13 El Señor nos guardará como un pastor a su rebaño.
Lucas 9, 43h-45. El Hijo del hombre va a ser entregado. Les daba miedo preguntarte sobre el asunto.
===============
Lectura del santo Evangelio según san Mateo 18, 21-35
En aquel tiempo, acercándose Pedro a Jesús le preguntó:
«Señor, si mi hermano me ofende, ¿cuántas veces tengo que perdonarlo? ¿Hasta siete veces?»
Jesús le contesta:
«No te digo hasta siete veces, sino hasta setenta veces siete.
Por esto, se parece el reino de los cielos a un rey que quiso ajustar las cuentas con sus criados. Al empezar a ajustarlas, le presentaron uno que debía diez mil talentos. Como no tenía con qué pagar, el señor mandó que lo vendieran a él con su mujer y sus hijos y todas sus posesiones, y que pagara así.
El criado, arrojándose a sus pies, le suplicaba diciendo:
”Ten paciencia conmigo, y te lo pagaré todo.”
Se compadeció el señor de aquel criado y lo dejó marchar, perdonándole la deuda. Pero, al salir, el criado aquel encontró a uno de sus compañeros que le debía cien denarios y, agarrándolo, lo estrangulaba, diciendo:
”Págame lo que me debes”.
El compañero, arrojándose a sus pies, le rogaba, diciendo:
”Ten paciencia conmigo, y te lo pagaré.”
Pero él se negó y fue y lo metió en la cárcel hasta que pagara lo que debía.
Sus compañeros, al ver lo ocurrido, quedaron consternados y fueron a contarle a su señor todo lo sucedido.
Entonces el señor lo llamó y le dijo:
”¡Siervo malvado! Toda aquella deuda te la perdoné porque me lo rogaste. ¿No debías tú también tener compasión de tu compañero, como yo tuve compasión de ti?”
Y el señor, indignado, lo entregó a los verdugos hasta que pagara toda la deuda.
Lo mismo hará con vosotros mi Padre celestial, si cada cual no perdona de corazón a su hermano».

Para la Semana
Lunes 18
1 Timoteo 2,1 8. Que se hagan oraciones por toda la humanidad a Dios, que quiere que todos los hombres se salven.
Sal 27. Bendito el Señor, que escuchó mi voz suplicante
Lucas 7, 1 10. Ni en Israel he encontrado tanta fe.
Martes 19
San Alonso de Orozco, presbítero. Memoria.
1 Timoteo 3,1 13. Conviene que el obispo sea irreprochable; asimismo los diáconos, que guarden el misterio de la fe con conciencia pura.
Sal 100. Andaré con rectitud de corazón.
Lucas 7,11 17. ¡Muchacho, a ti te digo, levántate!
Miércoles 20
Santos Andrés Kim Taegon, presbítero, Pablo Chong Hasang, y compañeros, mártires. Memoria.
1Tim 3,14-16. Es grande el misterio de la piedad.
Sal 110. Grandes son las obras del Señor.
Lc 7,31-35. Hemos tocado y no habéis bailado, hemos entonado lamentaciones y no habéis llorado.
Jueves 21
San Mateo, apóstol y evangelista. Fiesta.
Ef 4,1-7.11-13. Él ha constituido a unos apóstoles, a otros, evangelistas.
Sal 18. A toda la tierra alcanza su pregón.
Mt 9,9-13. Sígueme. Él se levantó y lo siguió.
Viernes 22
1 Timoteo 6,2c 12. Tú, en cambio, hombre de Dios, busca la justicia.
Sal 48. Bienaventurados los pobres en el espíritu, porque de ellos es el reino de los cielos.
Lucas 8, 1 -3. Las mujeres iban con ellos y les servían con sus bienes.
Sábado 23
San Pío de Pietrelcina, presbítero. Memoria.
1 Timoteo 6,13- 16. Guarda el mandamiento sin mancha hasta la manifestación del Señor.
Sal 99. Entrad en la presencia del Señor con vítores.
Lucas 8,4-15. Los de la tierra buena son los que escuchan la palabra, la guardan y dan fruto perseverando.

===============
Lectura del santo Evangelio según san Mateo 18, 15-20

En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos:
«Si tu hermano peca, repréndelo estando los dos a olas. Si te hace caso, has salvado a tu hermano. Si no te hace caso, llama a otro o a otros dos, para que todo el asunto quede confirmado por boca de dos o tres testigos.
Si no les hace caso, díselo a la comunidad, y si no hace caso ni siquiera a la comunidad, considéralo como un gentil o un publicano.
En verdad os digo que todo lo que atéis en la tierra quedará atado en los cielos, y todo lo que desatéis en la tierra quedará desatado en los cielos.
Os digo, además, que si dos de vosotros se ponen de acuerdo en la tierra para pedir algo, se lo dará mi Padre que está en los cielos. Porque donde dos o tres están reunidos en mi nombre, allí estoy yo en medio de ellos».
Para la Semana

Lunes 11

Colosenses 1,24 2,3.- Nombrado servidor de la Iglesia para llevar a plenitud el misterio escondido desde siglos.
Sal 61.- De Dios viene mi salvación y mi gloria.
Lucas 6,6 11.- Estaban al acecho para ver si curaba en sábado

Martes 12

Colosonses 2,6 15. El Señor os vivificó con él, y nos perdonó todos los pecados.
Sal 144. El Señor es bueno con todos.
Lucas 6,12 19. Pasó la noche orando. Escogió a doce, a los que también nombró apóstoles.

Miércoles 13
San Juan Crisóstomo, obispo y doctor de la Iglesia. Memoria.

Colosenses 3,1 11. Habéis muerto con Cristo; en consecuencia, dad muerte a todo lo terreno que hay en vosotros.
Sal 144. El Señor es bueno con todos.
Lucas 6,20 26. Bienaventurados los pobres; Ay de vosotros, los ricos

Jueves 14
Exaltación de la santa cruz. Fiesta.

Num 21,4b-9. Cuando una serpiente mordía a alguien, este miraba a la serpiente de bronce y salvaba la vida.
o bien:
Flp 2,6-11. Se humilló a sí mismo; por eso Dios lo exaltó sobre todo.
Sal 77. No olvidéis las acciones del Señor.
Jn 3,13-17. Tiene que ser elevado el Hijo del hombre.

Viernes 15
Bienaventurada Virgen María de los Dolores. Memoria.

11Tim 1,1-2.12-14. Antes era un blasfemo, pero Dios tuvo compasión de mí.
Sal 15. Tú eres, Señor, el lote de mi heredad.
Jn 19,25-27. Mujer, ahí tienes a tu hijo.
o bien:
Lc 2,33-35. A ti mismo una espada te traspasará el alma

Sábado 16
Santos Cornelio, papa y Cipriano, obispo, mártires. Memoria

1 Timoteo 1,15 17. Vino al mundo para salvar a los pecadores.
Sal 112. Bendito sea el nombre del Señor por siempre.
Lucas 6,43 49. ¿Por qué me llamáis “Señor, Señor”, y no hacéis lo que digo?


===============
Lectura del santo Evangelio según san Mateo 16, 21-27
En aquel tiempo, comenzó Jesús a manifestar a sus discípulos que tenía que ir a Jerusalén y padecer allí mucho por parte de los ancianos, sumos sacerdotes y escribas, y que tenía que ser ejecutado y resucitar al tercer día.
Pedro se lo llevó aparte y se puso a increparlo:
«¡Lejos de ti tal cosa, Señor! Eso no puede pasarte».
Jesús se volvió y dijo a Pedro:
«¡Ponte detrás de mí, Satanás! Eres para mí piedra de tropiezo; porque tú piensas corno los hombres, no como Dios».
Entonces dijo a los discípulos:
«Si alguno quiere venir en pos de mí, que se niegue a si mismo, tome su cruz y me siga. Porque quien quiera salvar su vida, la perderá; pero el que la pierda por mí, la encontrará.
¿Pues de qué le servirá a un hombre ganar el mundo entero, si pierde su alma? ¿O qué podrá dar para recobrarla?
Porque el Hijo del hombre vendrá, con la gloria de su Padre, entre sus ángeles, y entonces pagará a cada uno según su conducta».

Para la Semana
Lunes 4

1Tesalonicenses 4,13-18. Dios llevará con él, por medio de Jesús, a los que han muerto.
Sal 95. El Señor llega a regir la tierra.
Lucas 4,16-30. Me ha enviado a evangelizar a los pobres ningún profeta es aceptado en su pueblo.

Martes 5

1Tesalonicenses 5,1 6.9 11. Murió por nosotros para que vivamos con él.
Sal 26. Espero gozar de la dicha del Señor en el país de la vida.
Lucas 4,3 1 37. Sé quién eres: el Santo de Dios.

Miércoles 6

Colosenses 1,1 8. La verdad del Evangelio llegó hasta vosotros y se propagó por todo el mundo.
Sal 51. Confío en tu misericordia, Señor, por siempre.
Lucas 4,38 44. Es necesario que evangelice también a las otras ciudades, pues para esto he sido enviado.

Jueves 7

Colosenses 9,1 14. Nos ha sacado del dominio de las tinieblas y nos ha trasladado al reino del Hijo de su amor.
Sal 97. El Señor da a conocer su salvación.
Lucas 5,1 11. Dejándolo todo, lo siguieron.

Viernes 8
Natividad de la Bienaventurada Virgen María. Fiesta.

Miqueas 5,1-4a. Dé a luz la que debe dar a luz.
O bien:
Romanos 8,28-30. A los que Dios había conocido de antemano los predestinó.
Sal 12. Desbordo de gozo con el Señor.
Mateo1,1-16.18-23. La criatura que hay en ella viene del Espíritu Santo.

Sábado 9
San Gregorio Magno (540 604), prefecto de Roma, diácono, nuncio apostólico, teólogo, papa.

Colosenses 1,21 23. Dios os ha reconciliado para haceros santos, sin mancha.
Sal 53. Dios es mi auxilio
Lucas 6,1 5. ¿Por qué hacéis en sábado lo que no está permitido?

===============
Lectura del santo Evangelio según san Mateo 16, 13-20
En aquel tiempo, al llegar a la región de Cesárea de Filipo, Jesús preguntó a sus discípulos:
«¿Quién dice la gente que es el Hijo del hombre?». Ellos contestaron:
«Unos que Juan Bautista, otros que Elías, otros que Jeremías o uno de los profetas». Él les preguntó:
«Y vosotros, ¿quién decís que soy yo?». Simón Pedro tomó la palabra y dijo:
«Tú eres el Mesías, el Hijo de Dios vivo». Jesús le respondió:
«¡Bienaventurado tú, Simón, hijo de Jonás!, porque eso no te lo ha revelado nadie ni la carne ni la sangre, sino mi Padre que está los cielos.
Ahora yo te digo: tú eres Pedro, y sobre esta piedra edificaré mi Iglesia, y el poder del infierno no la derrotará.
Te daré las llaves del reino de los cielos; lo que ates en la tierra, quedará atado en los cielos, y lo que desates en la tierra quedará desatado en los cielos». Y les mandó a los discípulos que no dijesen a nadie que él era el Mesías.

Para la Semana

Lunes 28
San Agustín, obispo y doctor de la Iglesia. Memoria.

1Tesalonicenses 1-5.8b-10. Os convertisteis a Dios, abandonando los ídolos, aguardando la vuelta de su Hijo, a quien ha resucitado.
Sal 149. El Señor ama a su pueblo.
Mateo 23,13-22. ¡Ay de vosotros guías ciegos!
Martes 29
Martirio de san Juan Bautista. Memoria

1Tesalonicenses 2,1 8. Queríamos entregaros no sólo el Evangelio de Dios, sino hasta nuestras propias personas.
Sal 138. Señor, tú me sondeas y me conoces.
Mateo 6,17-29. Quiero que ahora mismo me des en una bandeja la cabeza de Juan el Bautista.

Miércoles 30
San Bartolomé, apóstol, predicó el Evangelio en la India.

1Tes 2,9-13. Trabajando día y noche proclamamos entre vosotros el Evangelio.
Sal 138. Señor, tú me sondeas y me conoces.
Mt 23,27-32. Sois hijos de los que asesinaron a los profetas.

Jueves 31
San Luis de Francia (1214 1270), penitente y caritativo, buen gobernante. San José de Calasanz, (1557 1648), se dedicó a instruir a los niños pobres, fundó los Escolapios.

1Tesalonicenses 3,7 13. Que el Señor os colme de amor mutuo y de amor a todos.
Sal 89. Sácianos de tu misericordia, Señor, y estaremos alegres.
Mateo 24,42 51. Estad preparados.

Viernes 1

1Tesalonicenses 4,1 6. Esta es la voluntad de Dios: vuestra santificación.
Sal 96. Alegraos, justos, con el Señor.
Mateo 25,1-13. ¡Que llega el esposo, salid a su encuentro!

Sábado 2

1Tesalonicenses 4,9 11. Dios mismo os ha enseñado a amarnos los unos a los otros.
Sal 97. El Señor llega para regir los pueblos con rectitud.
Mateo 25,14 30. Como has sido fiel en lo poco, entra en el gozo de tu Señor.
===============
Lectura del santo Evangelio según san Mateo 15, 21-28
En aquel tiempo, Jesús salió y se retiró a la región de Tiro y Sidón.
Entonces una mujer cananea, saliendo de uno de aquellos lugares, se puso a gritarle:
«Ten compasión de mi, Señor, Hijo de David. Mi hija tiene un demonio muy malo». Él no le respondió nada. Entonces los discípulos se le acercaron a decirle «Atiéndela, que viene detrás gritando». Él les contestó:
«Sólo he sido enviado a las ovejas descarriadas de Israel». Ella se acercó y se postró ante él diciendo:
«Señor, ayúdame». Él le contestó:
«No está bien tomar el pan de los hijos y echárselo a los perritos». Pero ella repuso:
«Tienes razón, Señor; pero también los perritos se comen las migajas que caen de la mesa de los amos».
Jesús le respondió:
«Mujer, qué grande es tu fe: que se cumpla lo que deseas». En aquel momento quedó curada su hija.
Para la Semana
Lunes 21
San Pío X, papa. Memoria.
Jueces 2,11-19. El Señor suscitó jueces, pero tampoco les escucharon.
Sal 105. Acuérdate de mí, Señor, por amor a tu pueblo.
Mateo 19,16-22. Si quieres ser perfecto, vende tus bienes, así tendrás un tesoro en el cielo.
Martes 22
Bienaventurada Virgen María, reina. Memoria.
Jueces 6,11 24a. Gedeón, salva a Israel, yo te envío.
Sal 84. Dios anuncia la paz a su pueblo.
Mateo 19, 23 30. Mas fácil le es a un camello pasar por el ojo de una aguja que a un rico entrar en el reino de Dios.
Miércoles 23
Jueces 9,6 15. Pedisteis que os gobernara un rey, cuando vuestro rey era el Señor.
Sal 20. Señor, el rey se alegra por tu fuerza.
Mateo 20,1 16a. ¿Vas a tener tú envidia porque yo soy bueno?
Jueves 24
San Bartolomé, apóstol. Fiesta.
Ap 21,9b-14. Sobre los cimientos están los nombres de los doce apóstoles del Cordero.
Sal 144. Tus santos, Señor, proclaman la gloria de tu reinado.
Jn 1,45-51. Ahí tenéis a un israelita de verdad, en quien no hay engaño.
Viernes 25
Rut 1, 1.3 6.14b I 6.22. Noemi, con Rut la moabita, volvió a Belén.
Sal 145. Alaba, alma mía, al Señor.
Mateo 22,34 40. Amarás al Señor, tu Dios, y a tu prójimo como a ti mismo.
Sábado 26
Santa Teresa de Jesús Jornet e Ibars, virgen. Memoria.
Rut 2,1 18 11; 4,13 17. El Señor no te ha dejado sin protección. Fue Padre de Jesé, el padre de David.
Sal 127. Esta es la bendición del hombre que teme al Señor.
Mateo 23, 1 -12. Ellos dicen, pero no hacen.

===============
Lectura del santo Evangelio según san Mateo 14, 22-33
Después de que la gente se hubo saciado, Jesús apremió a sus discípulos a que subieran a la barca y se le adelantaran a la otra orilla, mientras él despedía a la gente.
Y, después de despedir a la gente, subió al monte a solas para orar. Llegada la noche, estaba allí solo.
Mientras tanto, la barca iba ya muy lejos de tierra, sacudida por las olas, porque el viento era contrario.
A la cuarta vela de la noche se les acercó Jesús andando sobre el agua. Los discípulos, viéndole andar sobre el agua, se asustaron y gritaron de miedo, diciendo que era un fantasma. Jesús les dijo en seguida:
«¡Ánimo, soy yo, no tengáis miedo!». Pedro le contestó:
«Señor, si eres tú, mándame ir a ti andando sobre el agua». Él le dijo:
«Ven».
Pedro bajó de la barca y echó a andar sobre el agua acercándose a Jesús; pero, al sentir la fuerza del viento, le entró miedo, empezó a hundirse y gritó:
«Señor, sálvame».
Enseguida Jesús extendió la mano, lo agarró y le dijo:
«¡Hombre de poca fe! ¿Por qué has dudado?». En cuanto subieron a la barca, amainó el viento. Los de la barca se postraron ante él, diciendo:
«Realmente eres Hijo de Dios».

Para la Semana
Lunes 14
Deuteronomio 10,12 22. Circuncidad vuestro corazón, Amarás al emigrante, porque emigrantes fuisteis.
Sal 147. Glorifica al Señor, Jerusalén.
Mateo 17,22 27. Lo matarán, pero resucitará. Los hijos están exentos de impuestos.
Martes 15
Asunción de la bienaventurada Virgen María. Solemnidad.
Ap 11,19a; 12,1-6a.10ab. Una mujer vestida de sol y la luna bajo sus pies.
Sal 44. De pie a tu derecha está la reina, enjoyada con oro de Ofir.
1Co 15,20-27a. Primero Cristo, como primicia; después todos los que son de Cristo.
Lc 1,39-56. El Poderoso ha hecho obras grandes en mí: enaltece a los humildes.

Miércoles 16
Dt 34,1-12. Allí murió Moisés como había dispuesto el Señor, y no surgió otro profeta como él.
Sal 65. Bendito sea Dios, que me ha devuelto la vida.
Mt 18,15-20. Si te hace caso, has salvado a tu hermano.

Jueves 17
Josué 3,7 10a.11.13 17. El Arca de la Alianza del Dueño va a pasar el Jordán delante de vosotros.
Sal 113. Aleluya
Mateo 18,21 19,1. No te digo que perdones hasta siete veces, sino hasta setenta veces siete.

Viernes 18
Josué 24,1 13. Yo tomé a vuestro padre del otro lado del río; os saqué de Egipto, os llevé a la tierra.
Sal 135. Porque es eterna su misericordia
Mateo 19,3 12. Por la dureza de corazón permitió Moisés repudiar a las mujeres; pero, al principio, no era así.
Sábado 19
Josué 24,14 29. Elegid hoy a quien queréis servir.
Sal 15. Tú, Señor, eres el lote de mi heredad.
Mateo 19,13 15. No impidáis a los niños acercarse a mí; de los que son como ellos es el reino de los cielos.

===========================
Lectura del santo Evangelio según san Mateo 17, 1-9
En aquel tiempo, Jesús tomó consigo a Pedro, a Santiago y a su hermano Juan, y subió con ellos aparte a un monte alto.
Se transfiguró delante de ellos, y su rostro resplandecía como el sol, y sus vestidos se volvieron blancos como la luz.
De repente se les aparecieron Moisés y Elías conversando con él.
Pedro, entonces, tomó la palabra y dijo a Jesús:
«Señor, ¡qué bueno es que estemos aquí! Si quieres, haré tres tiendas: una para ti, otra para Moisés y otra para Elías».
       Todavía estaba hablando cuando una nube luminosa los cubrió con su sombra, y una voz desde la nube decía:
«Este es mi Hijo, el amado, en quien me complazco. Escuchadlo». Al oírlo, los discípulos cayeron de bruces, llenos de espanto.
Jesús se acercó y, tocándolos, les dijo:
«Levantaos, no temáis».
Al alzar los ojos, no vieron a nadie más que a Jesús, solo. Cuando bajaban del monte, Jesús les mandó:
«No contéis a nadie la visión hasta que el Hijo del hombre resucite de entre los muertos».


Para la Semana

Lunes 7
Santos Justo y Pastor, mártires. Memoria.

Núm 11,4b-15. Solo no puedo cargar con este pueblo.
Sal 80. Aclamad a Dios, nuestra fuerza.
Mt 14,13-21. Alzando la mirada al cielo, pronunció la bendición y dio los panes a los discípulos; los discípulos se los dieron a la gente.
o bien:
Mt 14,22-36. Mándame ir a ti sobre el agua.

Martes 8
Santo Domingo de Guzmán, presbítero. Memoria

Núm. 12,1-13. No hay otro profeta como Moisés; ¿cómo os habéis atrevido a hablar contra él?
Sal 50. Misericordia, Señor, hemos pecado.
Mt 14,22-36. Mándame ir a ti sobre el agua.
o bien:
Mt 15,1-2.10-14. La planta que no haya plantado mi Padre celestial, será arrancada de raíz.

Miércoles 9
Santa Teresa Benedicta de la Cruz, virgen y mártir. Fiesta.

Os 2,16b.17.21-22. Me desposaré contigo para siempre.
Sal 44. Escucha, hija, mira, inclina el oído.
Mt 25,1-13. ¡Que llega el esposo, salid a recibirlo!

Jueves 10
San Lorenzo, diácono y mártir.

2Cor 9,6-10. Dios ama al que da con alegría.
Sal 111. Dichoso el que se apiada y presta.
Jn 12,24-26. A quien me sirva, el Padre lo honrará.

Viernes 11
Santa Clara, virgen. Memoria.

Dt 4,32-40. Amó a sus padres y elogió a su descendencia después de ellos.
Sal 76. Recuerdo las proezas del Señor.
Mt 16,24-28. ¿Qué podrá dar un hombre para recobrar su alma?

Sábado 12

Dt 6,4-13. Amarás al Señor, tu Dios, con todo tu corazón.
Sal 17. Yo te amo, Señor, tú eres mi fortaleza.
Mt 17,14-20. Si tuvierais fe, nada os sería imposible.


===========================
Lectura del santo Evangelio según san Mateo 13, 44-52
En aquel tiempo, dijo Jesús a la gente:
«El reino de los cielos se parece a un tesoro escondido en el campo: el que lo encuentra lo vuelve    a esconder y, lleno de alegría, va a vender todo lo que tiene y compra el campo.
El reino de los cielos se parece también a un comerciante de perlas finas, que al encontrar una de gran valor, se va a vender todo lo que tiene y la compra.
El reino de los cielos se parece también a la red que echan en el mar y recoge toda clase de peces: cuando está llena, la arrastran a la orilla, se sientan, y reúnen los buenos en cestos y los malos los tiran.
Lo mismo sucederá al final del tiempo: saldrán los ángeles, separarán a los malos de los buenos y los echarán al horno encendido. Allí será el llanto y el rechinar de dientes.
¿Habéis entendido todo esto?» Ellos le contestaron:
«Sí».
Él les dijo:
«Pues bien, un escriba que ese ha hecho discípulo del reino de los cielos es como un padre de familia que va sacando de su tesoro lo nuevo y lo antiguo».

Para la Semana
Lunes 31
Éx 32, 15-24. 30-34. Este pueblo ha cometido un pecado gravísimo, haciéndose dioses de oro
Sal 105, 19-23. Dad gracias al Señor porque es bueno.
Mt 13, 31-35. El grano de mostaza se hace un árbol hasta el punto de que los pájaros del cielo anidan en sus ramas.
Martes 1 agosto
Éx 33, 7-11; 34, 5b-9.28.- El Señor hablaba con Moisés cara a cara.
Sal 102, 6-13. El Señor es compasivo y misericordioso.
Mt 13, 36-43. Lo mismo que se arranca la cizaña y se echa al fuego, así será al final de los tiempos.
Miércoles 2
Éx 34, 29-35. Al ver la cara de Moisés, no se atrevieron a acercarse a él
Sal 98. Santo eres, Señor, Dios nuestro.
Mt 13, 44-46. Vende todo lo que tiene y compra el campo.
Jueves 3
Éx 40, 16-21. 34-38. La nube cubrió la Tienda del Encuentro, y la gloria del Señor la llenó
Sal 83. ¡Qué deseables son tus moradas, Señor del universo!.
Mt 13, 47-53. Reúnen los buenos en cestos y los malos los tiran
Viernes 4
Lev 23, 1. 4-11. 15-16. 27. 34b-37. En las festividades del Señor convocaréis asamblea litúrgica
Sal 80. Aclamad a Dios, nuestra fuerza.
Mt 13,54-58. ¿No es el hijo del carpintero? Entonces, ¿de dónde saca todo eso?
Sábado 5
Lev 25, 1.8-17. El año jubilar cada uno recobrará su propiedad
Sal 66. Oh Dios, que te alaben los pueblos, que todos los pueblos te alaben..
Mt 14, 1-12. Herodes mandó decapitar a Juan y sus discípulos fueron a contárselo a Jesús.


===========================



Lectura del santo Evangelio según san Mateo 13, 24-30
En aquel tiempo, Jesús propuso otra parábola a la gente:
 «El reino de los cielos se parece a un hombre que sembró buena semilla en su campo; pero, mientras la gente dormía, su enemigo fue y sembró cizaña en medio del trigo y se marchó. Cuando empezaba a verdear y se formaba la espiga apareció también la cizaña. Entonces fueron los criados a decirle al amo: "Señor, ¿no sembraste buena semilla en tu campo? ¿De dónde sale la cizaña?" Él les dijo: "Un enemigo lo ha hecho." Los criados le preguntaron: "¿Quieres que vayamos a arrancarla?" Pero él les respondió: "No, que, al arrancar la cizaña, podríais arrancar también el trigo. Dejadlos crecer juntos hasta la siega y, cuando llegue la siega, diré a los segadores: Arrancad primero la cizaña y atadla en gavillas para quemarla, y el trigo almacenadlo en mi granero."»
Les propuso esta otra parábola: «El reino de los cielos se parece a un grano de mostaza que uno siembra en su huerta; aunque es la más pequeña de las semillas, cuando crece es más alta que las hortalizas; se hace un arbusto más alto que las hortalizas y vienen los pájaros a anidar en sus ramas.»
Les dijo otra parábola: «El reino de los cielos se parece a la levadura; una mujer la amasa con tres medidas de harina y basta para que todo fermente.»
Jesús expuso todo esto a la gente en parábolas y sin parábolas no les exponía nada. Así se cumplió el oráculo del profeta: «Abriré mi boca diciendo parábolas; anunciaré los secretos desde la fundación del mundo.»
Luego dejó a la gente y se fue a casa. Los discípulos se le acercaron a decirle: «Acláranos la parábola de la cizaña en el campo.»
Él les contestó: «El que siembra la buena semilla es el Hijo del Hombre; el campo es el mundo; la buena semilla son los ciudadanos del reino; la cizaña son los partidarios del maligno; el enemigo que la siembra es el diablo; la cosecha es el fin del tiempo, y los segadores los ángeles. Lo mismo que se arranca la cizaña y se quema, así será el fin del tiempo: el Hijo del Hombre enviará sus ángeles y arrancarán de su reino a todos los corruptos y malvados y los arrojarán al horno encendido; allí será el llanto y el rechinar de dientes. Entonces los justos brillarán como el sol en el reino de su padre. El que tenga oídos, que oiga.»
Para la Semana
Lunes 24
Éxodo 14,5 18. Así sabrán que yo soy el Señor, cuando me haya cubierto de gloria a costa del faraón.
Salmo. Ex 15,1-6. Cantaré al Señor, gloriosa es su victoria
Mateo 12,38 42. Cuando juzguen a esta generación, la reina del Sur se levantará.
Martes 25
Santiago, apóstol. Solemnidad.
Hch 4,33;5,12.27-33;12,2. El rey Herodes hizo pasar a cuchillo a Santiago.
Sal 66. Oh Dios, que te alaben los pueblos, que todos los pueblos te alaben.
2Cor 4,7-15. Llevamos siempre y en todas partes en el cuerpo la muerte de Jesús.
Mt 20,20-28. Mi cáliz lo beberéis.

Miércoles 26
Santos Joaquín y Ana, padres de la Bienaventurada Virgen María. Memoria.
Éxodo 16,1 5.9 15. Yo haré llover pan del cielo.
Sal 77. El Señor les dio pan del cielo.
Mateo 13,1 9. Cayó en tierra buena y dio grano.

Jueves 27

Éxodo 19,1 2.9 11.15 20b. El Señor bajará al monte Sinaí a la vista del pueblo.
Salmo. Dan 3,52-56. ¡A ti gloria y alabanza por los siglos!
Mateo 13,10 17. A vosotros se os ha concedido conocer los secretos del reino de los cielos y a ellos no.
Viernes 28
San Pedro Poveda Castroverde, presbítero y mártir. Memoria.
Éxodo 20,1-17. La ley se dio por medio de Moisés.
Sal 18. Señor, tú tienes palabras de vida eterna.
Juan 20,1 11. Mujer, ¿por qué lloras? ¿a quién buscas?

Sábado 29
Santa Marta. Memoria.
Ex 24,3-8. Esta es la sangre de la alianza que el Señor ha concertado con vosotros.
Sal 49. Ofrece a Dios un sacrificio de alabanza.
Jn 11,19-27. Creo que tú eres el Cristo, el Hijo de Dios.
o bien:
Lc 10,38-42. Marta, Marta, andas inquieta y preocupada por muchas cosas.

===========================
Lectura del santo Evangelio según san Mateo 13, 1-9
Aquel día, salió Jesús de casa y se sentó junto al lago. Y acudió a él tanta gente que tuvo que subirse a una barca; se sentó, y toda la gente se quedó de pie en la orilla.
Les habló muchas cosas en parábolas:
«Salió el sembrador a sembrar. Al sembrar, un poco cayó al borde del camino; vinieron los pájaros y se lo comieron.
Otro poco cayó en terreno pedregoso, donde apenas tenía tierra, y, como la tierra no era profunda brotó enseguida; pero, en cuanto salió el sol, se abrasó y por falta de raíz se secó.
Otra cayó entre abrojos, que crecieron y la ahogaron. Otra cayó en tierra buena y dio fruto: una, ciento; otra, sesenta; otra, treinta.
El que tenga oídos, que oiga».


Para la Semana
Lunes 17
Ex 1,8-14.22. Obremos astutamente contra Israel para que no se multiplique más.
Sal 123. Nuestro auxilio es el nombre del Señor.
Mt 10,34-11,1. No he venido a sembrar paz sino espada.

Martes 18
Ex 2,1-15a. Lo llamó Moisés, pues lo había sacado del agua.
Sal 68. Los humildes, buscad al Señor, y revivirá vuestro corazón.
Mt 11,20-24. El día del juicio les será más llevadero a Tiro, a Sidón y a Sodoma que a vosotras.
Miércoles 19
Exodo 3,1 6.9 12. El ángel del Señor se apareció en una llamarada entre las zarzas.
Sal 102. El Señor es compasivo y misericordioso.
Mateo 11,25 27. Has escondido estas cosas a los sabios, y se las has revelado a la gente sencilla.
Jueves 20
Ex 3,13-20. Yo soy el que soy.
Sal 104. El Señor se acuerda de su alianza eternamente.
Mt 11,28-30. Soy manso y humilde de corazón.

Viernes 21
Ex 11,10-12.14. Mataréis al cordero al atardecer, cuando yo vea la sangre, pasaré de largo ante vosotros.
Sal 115. Alzaré la copa de la salvación, invocando el nombre del Señor.
Mt 12,1-8. El Hijo del hombre es señor del sábado

Sábado 22
Santa María Magdalena. Fiesta
Cant 3,1-4b. Encontré al amor de mi alma.
o bien:
2Cor 5,14-17. Ahora ya no conocemos a Cristo según la carne.
Sal 62. Mi alma está sedienta de ti, Dios mío.
Jn 20,1-2.11-18. Mujer, ¿por qué lloras? ¿a quién buscas?

===========================
Lectura del santo Evangelio según san Mateo 11, 25-30
    En aquel tiempo, tomó la palabra Jesús y dijo:
    «Te doy gracias, Padre, Señor de cielo y tierra, porque has escondido estas cosas a los sabios y entendidos y se las has revelado a los pequeños. Sí, Padre, así te ha parecido bien.
     Todo me lo ha sido entregado por mi Padre, y nadie conoce al Hijo más que el Padre, y nadie conoce al Padre sino el Hijo, y aquel a quien el Hijo se lo quiera revelar.
     Venid a mí todos los que estáis cansados y agobiados, y yo os aliviaré. Tomad mi yugo sobre vosotros y aprended de mí, que soy manso y humilde de corazón, y encontraréis descanso para vuestras almas. Porque mi yugo es llevadero y mi carga ligera».
Para la Semana
Lunes 10
Gén 28,10-22a. Vio una escalinata apoyada, y ángeles de Dios subían y bajaban, y Dios hablaba.
Sal 90. Dios mío, confío en tí.
Mt 9,18-26. Mi hija acaba de morir, pero ven tú, y vivirá.
Martes 11
San Benito, abad. Fiesta.
Prov 2,1-19. Abre tu mente a la prudencia.
Sal 33. Bendigo al Señor en todo momento.
Mt 19,27-29. Vosotros, los que me habéis seguido, recibiréis cien veces más.
Miércoles 12
Gén 41,55-57; 42,5-7a. 17-24a. Estamos pagando el delito contra nuestro hermano.
Sal 32. Que tu misericordia, Señor, venga sobre nosotros como lo esperamos de tí.
Mt 10,1-7. Id a las ovejas descarriadas de Israel.
Jueves 13
Gén 44,18-21.23b-29; 45,1-5. Para preservar la vida me envió Dios delante de vosotros a Egipto.
Sal 104. Recordad las maravillas que hizo el Señor.
Mt 10,7-15. Gratis habéis recibido, dad gratis
Viernes 14
Gén 46,1-7.28-30. Puedo morir, después de haber contemplado tu rostro.
Sal 36. El Señor es quien salva a los justos.
Mt 10,16-23. No seréis vosotros los que habléis, sino el Espíritu de vuestro Padre.
Sábado 15
San Buenaventura, obispo y doctor. Memoria.
Gén 49,29-32; 50,15-26a. Dios cuidará de vosotros y os llevará de esta tierra.
Sal 104. Los humildes buscad al Señor y revivirá vuestro corazón.
Mt 10,24-33. No tengáis miedo a los que matan el cuerpo.

===========================


Lectura del santo Evangelio según san Mateo 10,37-42
En aquel tiempo, dijo Jesús a sus apóstoles:
      «El que quiere a su padre o a su madre más que a mí, no es digno de mí; el que quiere a su hijo o a su hija más que a mí no es digno de mí; y el que no carga con su cruz y me sigue no es digno de mí.
      El que encuentre su vida la perderá, y el que pierda su vida por mí la encontrará. El que os recibe a vosotros me recibe a mí, y el que me recibe, recibe al que me ha enviado; el que recibe a un profeta porque es profeta, tendrá recompensa de profeta; y el que recibe a un justo porque es justo, tendrá recompensa de justo.  El que dé a beber, aunque no sea más que un vaso de agua fresca, a uno de estos pequeños, solo porque es mi discípulo, en verdad os digo que no perderá su recompensa».

Para la Semana
Lunes 3
Santo Tomás apóstol. Fiesta.

Ef 2,19-22. Estáis edificados sobre el cimiento de los apóstoles.
Sal 116. Id al mundo entero y proclamad el evangelio.
Jn 20,24-29. ¡Señor mío y Dios mío!

Martes 4

Gén 19,15-29. El Señor hizo llover sobre Sodoma y Gomorra azufre y fuego.
Sal 25. Tengo ante tus ojos tu bondad, Señor.
Mt 8,23-27. Se puso en pie, increpó a los vientos y al mar y vino una gran calma.

Miércoles 5

Gén 21,5.8-20. No va a heredar el hijo de esa criada con mi hijo Isaac.
Sal 33. El afligido invocó al Señor y él lo escuchó.
Mt 8,28-34. ¿Has venido aquí a atormentar a los demonios antes de tiempo?

Jueves 6

Gén 22,1-19. El sacrificio de Abrahán, nuestro padre en la fe.
Sal 114. Caminaré en presencia del Señor en el país de los vivos.
Mt 9,1-8. La gente alababa a Dios, que da a los hombres tan potestad.

Viernes 7

Gén 23,1-4.19;24,1-8.62-67. Isaac, con el amor de Rebeca, se consoló de la muerte de su madre.
Sal 105. Dad gracias al Señor porque es bueno.
Mt 9,9-13. No tienen necesidad de médico los sanos; misericordia quiero y no sacrificios

Sábado 8

Gén 27,1-5.15-29. Jacob suplantó a su hermano y le quitó su bendición.
Sal 134. Alabad al Señor porque es bueno.
Mt 9,14-17. ¿Es que pueden guardar luto mientras el esposo está con ellos?

===========================
Lectura del santo Evangelio según san Mateo 10, 26-33
En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos:
«No  tengáis  miedo  a  los  hombres,  porque  nada  hay  encubierto,  que  no  llegue  a  descubrirse;  ni nada hay escondido, que no llegue a saberse.
Lo que os digo en la oscuridad, decidlo a la luz, y lo que os digo al oído pregonadlo desde la azotea.
No  tengáis  miedo  a  los  que  matan  el  cuerpo,  pero  no  pueden  matar  el  alma.  No;  temed  al  que puede llevar a la perdición alma y cuerpo en la “gehenna”. ¿No se venden un par de gorriones por uno céntimo? Y, sin embargo, ni uno solo cae al suelo sin que lo disponga vuestro Padre. Pues vosotros hasta los cabellos de la cabeza tenéis contados. Por eso, no tengáis miedo; valéis más vosotros que muchos gorriones.
A  quien  se  declare  por    ante  los  hombres,  yo  también  me  declararé  por  él  ante  mi  Padre  que está en los cielos. Y si uno me niega ante los hombres, yo también lo negaré ante mi Padre que está en los cielos».

Para la Semana
Lunes 26

Génesis 12,1 9. Abrahán marchó como te había dicho el Señor.
Sal 32. Dichoso el pueblo que el Señor se escogió como heredad.
Mateo 73 5. Sácale primero la viga del ojo.

Martes 27

Génesis 13,15 18. No haya disputas entre nosotros dos, pues somos hermanos.
Sal 14. Señor, ¿quién puede hospedarse en tu tienda?
Mateo 7,6.12 14. Tratad a los demás como queréis que ellos os traten.

Miércoles 28
San Ireneo, obispo y mártir. Memoria.

Gén 15,1-12.17-18. Abrahán creyó a Dios y le fue contado como justicia; y el Señor concertó alianza con él.
Sal 104. El Señor se acuerda de su alianza eternamente.
Mt 7,15-20. Por sus frutos los conoceréis.

Jueves 29
Santos Pedro y Pablo, apóstoles. Solemnidad

Hch 12,1-11. Ahora sé realmente que el Señor me ha librado de las manos de Herodes.
Sal 33. El Señor me libró de todas mis ansias.
2Tim 4,6-8.17-18. Me está reservada la corona de la justicia.
Mt 16,13-19. Tú eres Pedro, y te daré las llaves del Reino de los cielos.

Viernes 30

Gén 17,1.9-10.15-22. Sea circuncidado todo varón como señal de la alianza. Sara te va a dar un hijo.
Sal 127. Esta es la bendición del hombre que teme al Señor.
Mt 8,1-4. Si quieres, puedes limpiarme.

Sábado 1 de julio

Gén 18,1-15. ¿Hay algo demasiado difícil para el Señor? Cuando vuelva a visitarte, Sara habrá tenido un hijo.
Sal. Lc 1,46-55. El Señor se acuerda de su misericordia.
Mt 8,5-17. Vendrán muchos de oriente a occidente y se sentarán con Abrahán, Isaac y Jacob

===========================

Lectura del santo Evangelio según san Juan 6, 51-58
     En aquel tiempo, dijo Jesús a los judíos:
«Yo soy el pan vivo que ha bajado del cielo; el que coma de este pan vivirá para siempre. Y el pan que yo daré es mi carne para la vida del mundo».
     Disputaban los judíos entre sí:
«¿Cómo puede este darnos a comer su carne?».
     Entonces Jesús les dijo:
«En verdad, en verdad os digo: si no coméis la carne del Hijo del hombre y no bebéis su sangre, no tenéis vida en vosotros. El que come mi carne y bebe mi sangre tiene vida eterna, y yo lo resucitaré en el último día.
     Mi carne es verdadera comida, y mi sangre es verdadera bebida.
El que come mi carne y bebe mi sangre habita en mí y yo en él.
Como el Padre que vive me ha enviado, y yo vivo por el Padre, así, del mismo modo, el que me come vivirá por mi.
    Este es el pan que ha bajado del cielo: no como el de vuestros padres, que lo comieron y murieron; el que come este pan vivirá para siempre».

Para la Semana
Lunes 19

2Cor 6,1-10. Nos acreditamos como ministros de Dios.
Sal 97. El Señor da a conocer su salvación.
Mt 5,38-42. Yo os digo que no hagáis frente al que os agravia.

Martes 20

2Cor 8,1-9. Cristo, siendo rico, se hizo pobre por vosotros.
Sal 145. Alaba, alma mía, al Señor.
Mt 5,43-48. Amad a vuestros enemigos.

Miércoles 21
San Luis Gonzaga, religioso. Memoria

2Cor 9,6-11. Dios ama “al que da con alegría”.
Sal 111. Dichoso quien teme al Señor.
Mt 6,1-6.16-18. Tu Padre, que ve en lo escondido, te recompensará.

Jueves 22

2Cor 11,1-11. Anunciando de balde el evangelio de Dios para vosotros.
Sal 110. Justicia y verdad son las obras de tus manos, Señor.
Mt 6,7-15. Vosotros orad así.

Viernes 23
Sagrado Corazón de Jesús. Solemnidad

Dt 7,6-11. El Señor se enamoró de vosotros y os eligió.
Sal 102. La misericordia del Señor dura siempre, para aquellos que lo temen.
1Jn 4,7-16. Dios nos amó.
Mt 11,25-30. Soy manso y humilde de corazón.

Sábado 24
Natividad de San Juan Bautista. Solemnidad.

Is 49,1-6. Te hago luz de las naciones.
Sal 138. Te doy gracias porque me has escogido portentosamente.
Hch 13,22-26. Juan predicó antes de que llegara Cristo.
Lc 1,57-66.80. Juan es su nombre.


===========================

Lectura del santo Evangelio según san Juan 3, 16-18
Tanto amó Dios al mundo, que entregó a su Unigénito para que todo el que cree en él no perezca, sino que tengan vida eterna.
Porque Dios no envió a su Hijo al mundo para juzgar al mundo, sino para que el mundo se salve por él.
El  que  cree  en  él  no  será  juzgado;  el  que  no  cree  ya  está  juzgado,  porque  no  ha  creído  en  el nombre del Unigénito de Dios

Para la Semana
Lunes 12

2Cor 1,1-7. Dios nos consuela hasta el punto de poder nosotros consolar a los demás en la lucha.
Sal 33. Gustad y ved qué bueno es el Señor.
Mt 5,1-12. Bienaventurados los pobres en el espíritu.

Martes 13
San Antonio de Padua, presbítero y doctor. Memoria.

2Cor 1,18-22. Jesús no fue sí y no, sino que en él solo hubo sí.
Sal 118. Haz brillar, Señor, tu rostro sobre tu siervo.
Mt 5,13-16. Vosotros sois la luz del mundo.

Miércoles 14

2Cor 3,4-11. Para ser ministros de una alianza nueva: no de la letra, sino del Espíritu.
Sal 98. Santo eres, Señor, nuestro Dios.
Mt 5,17-19. No he venido a abolir, sino a dar plenitud.

Jueves 15

2Cron 8,22-23.27-30. Te he construido un palacio, un sitio donde vivas para siempre.
Salmo: 1Cron 29. Alabamos tu nombre glorioso, Señor.
Jn 2,13-22. Hablaba del Templo de su cuerpo.

Viernes 16

2Cor 4,7-15. Quien resucitó al Señor Jesús también nos resucitó a nosotros con Jesús y nos presentará con vosotros ante él.
Sal 115. Te ofreceré, Señor, un sacrificio de alabanza.
Mt 5,27-32. Todo el que mira a una mujer deseándola ya ha cometido adulterio.

Sábado 17

2Cor 5,14-21. Al que no conocía el pecado, lo hizo pecado en favor nuestro.
Sal 102. El Señor es compasivo y misericordioso.
Mt 5,33-37. Yo os digo que no juréis en absoluto


===========================

Del santo Evangelio según san Juan 20, 19-23
Al atardecer de aquel día, el primero de la semana, estando cerradas, por miedo a los judíos, las puertas del lugar donde se encontraban los discípulos, se presentó Jesús en medio de ellos y les dijo:
«La paz con vosotros».
Dicho esto, les mostró las manos y el costado. Los discípulos se alegraron de ver al Señor.
Jesús les dijo otra vez:
«La paz con vosotros. Como el Padre me envió, también yo os envío».
Dicho esto, sopló sobre ellos y les dijo:
«Recibid el Espíritu Santo. A quienes perdonéis los pecados, les quedan perdonados; a quienes se los retengáis, les quedan retenidos».

Para la Semana

Lunes 5

Tob 1, 3;2,1b-8. Tobit practicaba la verdad.
Sal 111. Dichoso quien teme al Señor.
Mc 12, 1-12. Agarrando al hijo amado, lo mataron y lo arrojaron fuera de la viña.

Martes 6

Tob 3, 9b-14. Permanecí sin ver.
Sal 111. El corazón del justo está firme en el Señor.
Mc 12 13-17. Dad al César lo que es del César y a Dios lo que es de Dios.

Miércoles 7

Tob 3, 1.11ª- 16-17a. La oración de ambos fue escuchada delante de la gloria de Dios.
Sal 24. A ti, Señor, levanto mi alma.
Mc 12, 18-27. No es Dios de muertos, sino de vivos.

Jueves 8
Jesucristo, sumo y eterno sacerdote. Fiesta

Gn 22, 9-18. El sacrificio de Abrahán, nuestro padre en la fe.
o bien:
Hb 10, 4-10. Así está escrito en el comienzo del libro acerca de mí: para hacer, ¡oh Dios!, tu voluntad.
Sal 39. Aquí estoy, Señor, para hacer tu voluntad.
Mt 26, 6-42. Mi alma está triste hasta la muerte.



Viernes 9

Tob 11, 5-18. Tras el castigo, Dios se ha apiadado, y ahora veo a mi hijo.
Sal 145. Alaba, alma mía, al Señor.
Mc 12, 35-37. ¿Cómo dicen que el Mesías es hijo de David?

Sábado 10

Tob 12, 1.5-15.20. Ahora alabad al Señor; yo subo a Dios.
Sal: Tob 13, 2.7-8. Bendito sea Dios, que vive eternamente.
Mc 12, 38-44. Esta viuda pobre ha echado más que nadie.



Conclusión del santo Evangelio según san Mateo 28, 16-20
En aquel tiempo, los once discípulos se fueron a Galilea, al monte que Jesús les había indicado.
Al verlo, ellos se postraron, pero algunos dudaron.
Acercándose a ellos, Jesús les dijo:
«Se me ha dado pleno poder en el cielo y en la tierra.
Id, pues, y haced discípulos a todos los pueblos, bautizándolos en el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo; enseñándoles a guardar todo lo que os he mandado.
Y sabed que yo estoy con vosotros todos los días, hasta el fin de los tiempos»

Para la Semana
Lunes 29

Hechos 19,1 8. ¿Recibisteis el Espíritu Santo al aceptar la fe?
Sal 67. Reyes de la tierra, cantad a Dios.
Juan 16.29 33. Tened valor; yo he vencido al mundo.

Martes 30

Hechos 20,17 27. Completo mi carrera, y cumplo el encargo que me dio el Señor Jesús.
Sal 67. Reyes de la tierra, cantad a Dios
Juan 17,1 11a. Padre, glorifica a tu Hijo.

Miércoles 31
Visitación de la Bienaventurada Virgen María. Fiesta.

Rom 12,9-16b. Compartid las necesidades de los santos: practicad la hospitalidad.
Salmo: Is 12,2-6. Es grande en medio de ti el Santo de Israel.
Lc 1,39-56. ¿Quién soy yo para que me visite la madre de mi Señor?

Jueves 1
San Justino, mártir. Memoria.

Hechos 22,30; 23,6 11. Tienes que dar testimonio en Roma.
Sal 15. Protégeme, Dios mío, que me refugio en ti.
Juan 17,20 26. Que sean completamente uno.

Viernes 2

Hechos 25,13 21. Un difunto llamado Jesús, que Pablo sostiene que está vivo.
Sal 102. El Señor puso en el cielo su trono.
Juan 21,15-19. Apacienta mis corderos, apacienta mis ovejas.

Sábado 3
San Carlos Luanga y compañeros, mártires. Memoria.

Hechos 28,16-20.30-31. Permaneció en Roma, predicando el Reino de Dios.
Sal 10. Los buenos verán tu rostro, Señor.
Juan 21,20-25. Este es el discípulo que ha escrito esto, y su testimonio es verdadero.



Lectura del santo Evangelio según san Juan 14, 15-21
En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos:
«Si me amáis, guardaréis mis mandamientos. Y yo le pediré al Padre que os dé otro Paráclito, que esté siempre con vosotros, el Espíritu de la verdad. El mundo no puede recibirlo, porque no lo ve ni lo conoce; vosotros, en cambio, lo conocéis, porque mora con vosotros y está en vosotros.                   
No os dejaré huérfanos, volveré a vosotros. Dentro de poco el mundo no me verá, pero vosotros me veréis y viviréis, porque yo sigo viviendo. Entonces sabréis que yo estoy en mi Padre, y vosotros en mí y yo en vosotros. El que acepta mis mandamientos y los guarda, ese me ama; y el que me ama será amado por mi Padre, y yo también lo amaré y me manifestaré a él».


Para la Semana
Lunes 22

Hechos 16, 11-15. El Señor le abrió el corazón para que aceptara lo que decía Pablo.
Sal 149. El Señor ama a su pueblo.
Juan 15, 26-16,4a. El Espíritu de la verdad dará testimonio de mí.

Martes 23

Hechos 16, 22-34. Cree en el Señor Jesús y te salvarás tú y tu familia.
Sal 137. Tu derecha me salva, Señor.
Juan 16, 5-11. Si no me voy, no vendrá a vosotros el Paráclito.

Miércoles 24

Hechos 17, 15.22-18,1. Eso que veneráis sin conocerlo, os lo anuncio yo.
Sal 148. Llenos están el cielo y la tierra de tu gloria
Juan 16, 12-15. El Espíritu de la verdad os guiará hasta la verdad plena.

Jueves 25

Hechos 18, 1-8. Se quedó a trabajar en su casa. Todos los sábados discutía en la sinagoga.
Sal 97. El Señor revela a las naciones su victoria.
Juan 16,16-20. Estaréis tristes, pero vuestra tristeza se convertirá en alegría.

Viernes 26
San Felipe Neri, presbítero. Memoria.

Hechos 18, 9-18. Muchos de esta ciudad son pueblo mío.
Sal 46. Dios es el rey del mundo.
Juan 16, 20-23a. Se alegrará vuestro corazón y nadie os quitará vuestra alegría.

Sábado 27

Hechos 18, 23-28. Apolo demostraba con la Escritura que Jesús era el Mesías.
Sal 46, 2-3.8-10. Dios es el rey del mundo
Juan 16, 23b-28. El Padre os quiere, porque vosotros me queréis y creéis


Lectura del santo Evangelio según san Juan 14, 1-12
En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos:
«No se turbe vuestro corazón, creed en Dios y creed también en mí. En la casa de mi Padre hay muchas moradas;  si  no,  os  lo  habría  dicho,  porque  me  voy  a  prepararos  un  lugar.  Cuando  vaya  y  os  prepare  un lugar, volveré y os llevaré conmigo, para que donde estoy yo estéis también vosotros. Y adonde yo voy, ya sabéis el camino».
Tomás le dice:
«Señor, no sabemos adónde vas, ¿cómo podemos saber el camino?».
Jesús le responde:
«Yo  soy  el  camino,  y  la  verdad,  y  la  vida.  Nadie  va  al  Padre,  sino  por  mí.  Si  me  conocierais  a  mí, conoceríais también a mi Padre. Ahora ya lo conocéis y lo habéis visto».
Felipe le dice:
«Señor, muéstranos al Padre y nos basta».
Jesús le replica:
«Hace tanto que estoy con vosotros, ¿y no me conoces, Felipe? Quien me ha visto a mí ha visto al Padre. ¿Cómo dices tú: “Muéstranos al Padre”? ¿No crees que yo estoy en el Padre, y el Padre en mí? Lo que yo os digo no lo hablo por cuenta propia. El Padre, que permanece en mí, él mismo hace las obras. Creedme: yo estoy en el Padre, y el Padre en mi. Si no, creed a las obras.
En verdad, en verdad os digo: el que cree en mí, también él hará las obras que yo hago, y aún mayores, porque yo me voy al Padre».
Para la Semana
Lunes 15
San Isidro Labrador. Solemnidad

Gn 1,1-2. 11-13. 26-28. Someted la tierra.
Sal 1. Su gozo es la ley del Señor.
Sant 5,7-8.11.16-17. El labrador aguarda paciente el fruto valioso de la tierra.
Jn 15, 1-7. Yo soy la vid verdadera, y mi Padre es el labrador.

Martes 16

Hechos 14, 19-28. Contaron a la Iglesia lo que Dios había hecho por medio de ellos.
Sal 144. Tus amigos, señor, proclaman la gloria de tu reinado.
Juan 14, 27-31a. Mi paz os doy

Miércoles 17

Hechos 15, 1-6. Se decidió que subieran a Jerusalén a consultar a los apóstoles y presbíteros sobre la controversia.
Sal 121. Vamos alegres a la casa del Señor
Juan 15, 1-8. El que permanece en mí y yo en él, ese da fruto abundante

Jueves 18

Hechos 15,7-2 1. A mi parecer, no hay que molestar a los gentiles que se convierten a Dios.
Sal 95. Contad las maravillas del Señor a todas las naciones.
Juan 15, 9-11. Permaneced en mi amor, para que vuestra alegría llegue a plenitud.

Viernes 19

Hechos 15, 22-31. Hemos decidido, el Espíritu Santo y nosotros, no imponernos más cargas que las indispensables.
Sal 56. Te daré las gracias ante los pueblos, Señor
Juan 15, 12-17. Esto os mando, que os améis unos a otros.

Sábado 20

Hechos 16, 1-10. Ven a Macedonia y ayúdanos.
Sal 99. Aclama al Señor, tierra entera.
Juan 15,1 8-21. No sois del mundo, sino que yo os he escogido sacándoos del mundo.

Lectura del santo Evangelio según san Juan 10, 1-10
En aquel tiempo, dijo Jesús:
«En verdad, en verdad os digo: el que no entra por la puerta en el aprisco de las ovejas, sino que salta por otra parte, ese es ladrón y bandido; pero el que entra por la puerta es pastor de las ovejas. A este le abre el guarda, y las ovejas atienden a su voz, y él va llamando por el nombre a sus ovejas y las saca fuera.
Cuando ha sacado todas las suyas, camina delante de ellas, y las ovejas lo siguen, porque conocen su voz; a  un  extraño  no  lo  seguirán,  sino  que  huirán  de  él,  porque  no  conocen  la  voz  de  los  extraños».    Jesús  les puso esta comparación, pero ellos no entendieron de qué les hablaba. Por eso añadió Jesús:
«En verdad, en verdad os digo: yo soy la puerta de las ovejas. Todos los que han venido antes de mí son ladrones y bandidos; pero las ovejas no los escucharon.
Yo soy la puerta: quien entre por mí se salvará y podrá entrar y salir, y encontrará pastos.
El ladrón no entra sino para robar y matar y hacer estrago; yo he venido para que tengan vida y la tengan abundante».

Para la Semana
Lunes 8

Hechos 11, 1-18. También a los gentiles les ha otorgado Dios la conversión que lleva a la vida.
Sal 141. Mi alma tiene sed de ti, Dios vivo.
Juan 10, 11 -18. El buen pastor da la vida por las ovejas.

Martes 9

Hechos 11, 19-26. Se pusieron a hablar también a los griegos, anunciándoles al Señor Jesús.
Sal 86. Alabad al Señor, todas las naciones.
Juan 10, 22-30. Yo y el Padre somos uno.

Miércoles 10
San Juan de Ávila, presbítero y doctor. Memoria.

Hechos 12, 24-13,5a. Apartarme a Bernabé y a Saulo.
Sal 66. Oh Dios, que te alaben los pueblos, que todos los pueblos te alaben.
Juan 12, 44-50. Yo he venido al mundo como luz.

Jueves 11

Hechos 13, 13-25. Dios sacó de la descendencia de David un salvador.
Sal 88. Cantaré eternamente tus misericordias, Señor.
Juan 13, 16-20 El que recibe a mi enviado me recibe a mí.

Viernes 12

Hechos 13, 26-33. Dios ha cumplido la promesa resucitando a  Jesús.
Sal 2. Tú eres mi Hijo: yo te he engendrado hoy
Juan 14, 1-6. Yo soy el camino, y la verdad, y la vida.

Sábado 13

Hechos 13, 44-52. Sabed que nos dedicamos a los gentiles.
Sal 97. Los confines de la tierra han contemplado la victoria de nuestro Dios.
Juan 14, 7-14. Quien me ha visto a mi ha visto al Padre.


Lectura del santo Evangelio según san Lucas 24, 13-35
Aquel mismo día (el primero de la semana), dos de los discípulos de Jesús iban caminando a una aldea llamada Emaús, distante de Jerusalén nos sesenta estadios; iban conversando entre ellos de  todo lo que había sucedido.
Mientras conversaban y discutían, Jesús en persona se acercó y se puso a caminar con ellos. Pero sus ojos no eran capaces de reconocerlo.    Él les dijo:
«¿Qué conversación es esa que traéis mientras vais de camino?».
Ellos se detuvieron con aire entristecido. Y uno de ellos, que se llamaba Cleofás, le respondió:
«¿Eres tú el único forastero en Jerusalén, que no sabes lo que ha pasado allí estos días?». Él les dijo:
«¿Qué?».
Ellos le contestaron:
«Lo de Jesús, el Nazareno, que fue un profeta poderoso en obras y palabras, ante Dios y ante todo el pueblo; cómo  lo  entregaron  los  sumos  sacerdotes  y  nuestros  jefes  para  que  lo  condenaran  a  muerte,  y  lo  crucificaron. Nosotros esperábamos que él iba a liberar a Israel, pero, con todo esto, ya estamos en el tercer día desde que esto sucedió. Es verdad que algunas mujeres de nuestro grupo nos han sobresaltado: pues habiendo ido muy de mañana al sepulcro, y  no habiendo  encontrado su cuerpo, vinieron diciendo que incluso habían visto una aparición de  ángeles,  que  dicen  que  está  vivo.  Algunos  de  los  nuestros  fueron  también  al  sepulcro  y  lo  encontraron  como habían dicho las mujeres; pero a él no lo vieron». Entonces él les dijo:
«¡Qué necios y torpes sois para creer lo que dijeron los profetas! ¿No era necesario que el Mesías padeciera esto y entrara así en su gloria?».
Y, comenzando por Moisés y siguiendo por todos los profetas, les explicó lo que se refería a él en todas las Escrituras.
Llegaron  cerca  de  la  aldea  adonde  iban  y  él  simuló  que  iba  a  seguir  caminando;  pero  ellos  lo  apremiaron, diciendo:
«Quédate con nosotros, porque atardece y el día va de caída».
Y entró para quedarse con ellos. Sentado a la mesa con ellos, tomó el pan, pronunció la bendición, lo partió y se lo iba dando. A ellos se les abrieron los ojos y lo reconocieron. Pero él desapareció de su vista.
Y se dijeron el uno al otro:
«¿No ardía nuestro corazón mientras nos hablaba por el camino y nos explicaba las Escrituras?».
Y, levantándose en aquel momento, se volvieron a Jerusalén, donde encontraron reunidos a los Once con sus compañeros, que estaban diciendo:
«Era verdad, ha resucitado el Señor y se ha aparecido a Simón»
Y ellos contaron lo que les había pasado por el camino y cómo lo habían reconocido al partir el pan.

Para la Semana
Lunes 1

Hechos 6,8-15. No lograban hacer frente a la sabiduría y al espíritu con que hablaba.
Sal 118. Dichoso el que camina en la voluntad del Señor.
Juan 6,22-29. Trabajad no por el alimento que parece sitio por el alimento que perdura para la vida eterna.

Martes 2
San Atanasio, obispo y doctor de la Iglesia. Memoria.

Hechos 7,51-8,1 a. Señor Jesús, recibe mi espíritu.
Sal 30. A tus manos, Señor, encomiendo mi espíritu
Juan 6,30-35. No fue Moisés, sino que es mi Padre el que da el verdadero

Miércoles 3
San Felipe y Santiago, apóstoles. Feria.

Hechos 8,1b-8. Al ir de un lugar a otro, iban difundiendo el Evangelio.
Sal 18. A toda la tierra alcanza su pregón.
Juan 6,35-40. Esta es la voluntad del Padre; que todo el que ve al Hijo tenga vida eterna,

Jueves 4
San José María Rubio, presbítero. Memoria.

Hechos 8,26-40. Siguió su viaje lleno de alegría.
Sal 65. Aclamad al Señor, tierra entera.
Juan 6,44-51. Yo soy el pan vivo que ha bajado del cielo.

Viernes 5

Hechos 9,1-20. Es un instrumento elegido por mi para dar a conocer mi nombre a los pueblos.
Sal 116. Id al mundo entero y proclamad el Evangelio.
Juan 6,52-59. Mi carne es verdadera comida, y mi sangre es verdadera bebida.

Sábado 6

Hch 9,31-42. La Iglesia se iba construyendo y se multiplicaba animada por el Espíritu Santo.
Sal 115. ¿Cómo pagaré al Señor todo el bien que me ha hecho?
Jn 6,60-69. ¿A quién vamos a acudir? Tú tienes palabras de vida eterna.


Lectura del santo Evangelio según san Juan 20, 19-31
Al  anochecer  de  aquel  día,  el  primero  de  la  semana,  estaban  los  discípulos  en  una  casa,  con  las  puertas cerradas por miedo a los judíos. Y en esto entró Jesús, se puso en medio y les dijo:
«Paz a vosotros».
Y, diciendo esto, les enseñó las manos y el costado. Y los discípulos se llenaron de alegría al ver al Señor. Jesús repitió:
«Paz a vosotros. Como el Padre me ha enviado, así también os envío yo».
Y, dicho esto, sopló sobre ellos y les dijo:
«Recibid  el  Espíritu  Santo;  a  quienes  les  perdonéis  los  pecados,  les  quedan  perdonados;  a  quienes  se  los retengáis, les quedan retenidos».
Tomás, uno de los Doce, llamado el Mellizo, no estaba con ellos cuando vino Jesús. Y los otros discípulos le decían:
«Hemos visto al Señor».
Pero él les contestó:
«Si no veo en sus manos la señal de los clavos, si no meto el dedo en el agujero de los clavos y no meto la mano en su costado, no lo creo».
A  los  ocho  días,  estaban  otra  vez  dentro  los  discípulos  y  Tomás  con  ellos.  Llegó  Jesús,  estando  cerradas  las puertas, se puso en medio y dijo:
«Paz a vosotros».
Luego dijo a Tomás:
«Trae tu dedo, aquí tienes mis manos; trae tu mano y métela  en mi costado; y no seas incrédulo, sino creyente».
Contestó Tomás:
«¡Señor mío y Dios mío!».
Jesús le dijo:
«¿Porque me has visto has creído? Bienaventurados los que crean sin haber visto».
Muchos  otros  signos,  que  no  están  escritos  en  este  libro,  hizo  Jesús  a  la  vista  de  los  discípulos.
Estos  han  sido  escritos  para  que  creáis  que  Jesús  es  el  Mesías,  el  Hijo  de  Dios,  y  para  que, creyendo, tengáis vida en su nombre.

Para la Semana
Lunes 24

Hechos 4, 23-31. Al terminar la oración, los llenó a todos el Espíritu Santo, y predicaban con valentía la palabra de Dios.
Sal 2. Dichosos los que se refugian en ti, Señor.
Juan 3, 1-8. El que no nazca de nuevo no puede ver el reino de Dios.

Martes 25
San Marcos, evangelista. Fiesta

1Pe5, 5b-14. Os saluda Marcos, mi hijo.
Sal 88. Cantaré eternamente tus misericordias, Señor.
Marcos 16, 15-20. Proclamad el Evangelio a toda la creación.

Miércoles 26
San Isidoro, obispo y doctor. Fiesta

1Co 2, 1-10. Vuestra fe se apoye en el poder de Dios.
Sal 118. Lámpara es tu palabra para mis pasos, luz en mi sendero.
Mateo 5, 13-16. Vosotros sois la luz del mundo.

Jueves 27

Hechos 5, 27-33. Testigo de esto somos nosotros y el Espíritu Santo.
Sal 33. Si el afligido invoca al Señor, él lo escucha.
Juan 3, 31-36. El Padre ama al Hijo y todo lo ha puesto en su mano.

Viernes 28

Hechos 5, 34-42. Salieron contentos de haber merecido aquel ultraje por el nombre del Señor.
Sal 26. Una cosa pido al Señor: habitar en su casa.
Juan 6, 1-15. Repartió a los que estaban sentados todo lo que quisieron.

Sábado 29
Santa Catalina de Siena, virgen y doctora, patrona de Europa. Fiesta

1 Juan 1, 5-2,2. La Sangre de Jesús nos limpia los pecados.
Sal 102. Bendice, alma mía, al Señor.
Mateo 11, 25-30. Has escondido estas cosas a los sabios y las has revelado a la gente sencilla.



Lectura del santo evangelio según san Juan 20, 1-9
El primer día de la semana, María la Magdalena fue al sepulcro al amanecer, cuando aún estaba oscuro, y vio la losa quitada del sepulcro.
Echó a correr y fue donde estaba Simón Pedro y el otro discípulo, a quien Jesús amaba, y les dijo:
«Se han llevado del sepulcro al Señor y no sabemos dónde lo han puesto. »
Salieron Pedro y el otro discípulo camino del sepulcro. Los dos corrían juntos, pero el otro discípulo corría más que Pedro; se adelantó y llegó primero al sepulcro; e, inclinándose, vio los lienzos tendidos; pero no entró.
Llegó también Simón Pedro detrás de él y entró en el sepulcro: vio los lienzos tendidos y el sudario con que le habían cubierto la cabeza, no con los lienzos, sino enrollado en un sitio aparte.
Entonces entró también el otro discípulo, el que había llegado primero al sepulcro; vio y creyó.
Pues hasta entonces no habían entendido la Escritura: que él había de resucitar de entre los muertos.

Para la Semana
Lunes 17

Hechos 2, 14.22-23. A este Jesús lo resucitó Dios, de lo cual todos nosotros somos testigos.
Sal 15. Protégeme, Dios mío, que me refugio en ti.
Mateo 28, 8-15. Comunicad a mis hermanos que vayan a Galilea, allí me verán.

Martes 18

Hechos 2, 36-41. Convertíos y sea bautizado cada uno de vosotros en nombre de Jesucristo.
Sal 32. La misericordia del Señor llena la tierra.
Juan 20, 11-18. He visto al Señor y ha dicho esto.

Miércoles 19

Hechos 3, 1-10. Te doy lo que tengo: en nombre de Jesús, levántate y anda.
Sal 104. Que se alegren los que buscan al Señor.
Lucas 24, 13-38. Lo habían reconocido al partir el pan

Jueves 20

Hechos 3, 11-26. Matasteis al autor de la vida; pero Dios lo resucitó de entre los muertos.
Sal 8. Señor, dueño nuestro, ¡qué admirable es tu nombre en toda la tierra!
Lucas 24, 35-48. Así está escrito: el Mesías padecerá y resucitará de entre los muertos al tercer día.

Viernes 21

Hechos 4, 1-12. No hay salvación en ningún otro.
Sal 117. La piedra que desecharon los arquitectos es ahora la piedra angular.
Juan 21, 1-14. Jesús se acerca, toma el pan y se lo da, y lo mismo el pescado.

Sábado 22

Hechos 4, 13-21. No podemos menos de contar lo que hemos visto y oído.
Sal 117. Te doy gracias, Señor, porque me escuchaste.
Marcos 16, 9-15. Id al mundo entero y predicad el Evangelio.




   Jesús compareció ante el procurador, Poncio Pilato, quien le preguntó: "¿Eres tú el rey de los judíos?" Jesús respondió: "Tú lo has dicho". Pero nada respondió a las acusaciones que le hacían los sumos sacerdotes y los ancianos. Entonces le dijo Pilato: "¿No oyes todo lo que dicen contra ti?" Pero él nada respondió, hasta el punto de que el procurador se quedó muy extrañado. Con ocasión de la fiesta de la Pascua, el procurador solía conceder a la multitud la libertad del preso que quisieran. Tenían entonces un preso famoso, llamado Barrabás. Dijo, pues, Pilato a los ahí reunidos: "¿A quién quieren que les deje en libertad: a Barrabás o a Jesús, que se dice el Mesías?" Pilato sabía que se lo habían entregado por envidia.
Estando él sentado en el tribunal, su mujer mandó decirle: "No te metas con ese hombre justo, porque hoy he sufrido mucho en sueños por su causa".
     Mientras tanto, los sumos sacerdotes y los ancianos convencieron a la muchedumbre de que pidieran la libertad de Barrabás y la muerte de Jesús. Así, cuando el procurador les preguntó: "¿A cuál de los dos quieren que les suelte?" Ellos respondieron: "A Barrabás". Pilato les dijo: "¿Y qué voy a hacer con Jesús, que se dice el Mesías?" Respondieron todos: "Crucifícalo". Pilato preguntó: "Pero, ¿qué mal ha hecho?" Mas ellos seguían gritando cada vez con más fuerza: "¡Crucifícalo!" Entonces Pilato, viendo que nada conseguía y que crecía el tumulto, pidió agua y se lavó las manos ante el pueblo, diciendo: "Yo no me hago responsable de la muerte de este hombre justo. Allá ustedes". Todo el pueblo respondió: "¡Que su sangre caiga sobre nosotros y sobre nuestros hijos!" Entonces Pilato puso en libertad a Barrabás. En cambio a Jesús lo hizo azotar y lo entregó para que lo crucificaran.
   Los soldados del procurador llevaron a Jesús al pretorio y reunieron alrededor de él a todo el batallón. Lo desnudaron, le echaron encima un manto de púrpura, trenzaron una corona de espinas y se la pusieron en la cabeza; le pusieron una caña en su mano derecha y, arrodillándose ante él, se burlaban diciendo: "¡Viva el rey de los judíos!", y le escupían. Luego, quitándole la caña, lo golpeaban con ella en la cabeza. Después de que se burlaron de él, le quitaron el manto, le pusieron sus ropas y lo llevaron a crucificar.
Al salir, encontraron a un hombre de Cirene, llamado Simón, y lo obligaron a llevar la cruz. Al llegar a un lugar llamado Gólgota, es decir, "Lugar de la Calavera", le dieron a beber a Jesús vino mezclado con hiel; él lo probó, pero no lo quiso beber. Los que lo crucificaron se repartieron sus vestidos, echando suertes, y se quedaron sentados ahí para custodiarlo. Sobre su cabeza pusieron por escrito la causa de su condena: 'Éste es Jesús, el rey de los judíos'. Juntamente con él, crucificaron a dos ladrones, uno a su derecha y el otro a su izquierda.
    Los que pasaban por ahí lo insultaban moviendo la cabeza y gritándole: "Tú, que destruyes el templo y en tres días lo reedificas, sálvate a ti mismo; si eres el Hijo de Dios, baja de la cruz". También se burlaban de él los sumos sacerdotes, los escribas y los ancianos, diciendo: "Ha salvado a otros y no puede salvarse a sí mismo. Si es el rey de Israel, que baje de la cruz y creeremos en él. Ha puesto su confianza en Dios, que Dios lo salve ahora, si es que de verdad lo ama, pues él ha dicho: 'Soy el Hijo de Dios' ". Hasta los ladrones que estaban crucificados a su lado lo injuriaban.
    Desde el mediodía hasta las tres de la tarde, se oscureció toda aquella tierra. Y alrededor de las tres, Jesús exclamó con fuerte voz: "Elí, Elí, ¿lemá sabactaní?", que quiere decir: "Dios mío, Dios mío, ¿por qué me has abandonado?" Algunos de los presentes, al oírlo, decían: "Está llamando a Elías".
    Enseguida uno de ellos fue corriendo a tomar una esponja, la empapó en vinagre y sujetándola a una caña, le ofreció de beber. Pero los otros le dijeron: "Déjalo. Vamos a ver si viene Elías a salvarlo". Entonces Jesús, dando de nuevo un fuerte grito, expiró.
Aquí todos se arrodillan y guardan silencio por unos instantes.
Entonces el velo del templo se rasgó en dos partes, de arriba a abajo, la tierra tembló y las rocas se partieron. Se abrieron los sepulcros y resucitaron muchos justos que habían muerto, y después de la resurrección de Jesús, entraron en la ciudad santa y se aparecieron a mucha gente. Por su parte, el oficial y los que estaban con él custodiando a Jesús, al ver el terremoto y las cosas que ocurrían, se llenaron de un gran temor y dijeron: "Verdaderamente éste era Hijo de Dios".


Para la Semana
Lunes 10
Lunes santo

Isaías 42,1-7. No gritará, no voceará por las calles.
Sal 26. El Señor es mi luz y mi salvación.
Juan 12,1 -11. Déjala, lo tenía guardado para el día de mi sepultura

Martes 11
Martes santo

Isaías 49,1-6. Te hago luz. de las naciones, para que mi salvación alcance hasta el confín de la tierra.
Sal 70. Mi boca contará tu salvación, Señor
Juan 13,21-33,36-38. Uno de vosotros me va a entregar … No cantará el gallo antes de que trie hayas negado tres veces.

Miércoles 12
Miércoles santo

Isaías 50,4-9. No me escondí el rostro ante ultrajes.
Sal 68. Señor, que me escuche tu gran bondad el día de tu favor.
Mateo 26,14-25. El Hijo del hombre se va, como está escrito pero, ¡ay del que por quien es entregado!

Jueves 13
Jueves santo

Éxodo 12,1-8.11-14. Prescripciones sobre la cena pascual.
Sal 115. El cáliz de la bendición es comunión con la sangre de Cristo
1 Corintios 11.23-26. El cáliz que bendecimos es la comunión de ¡a sangre de Cristo.
Juan 13,1-15. Los amó hasta el extremo

Viernes 14
Viernes santo. Celebración de la Pasión del Señor

Isaías 52,13-53,12. El fue traspasado por nuestras rebeliones.
Hebreos 4,14-16; 5,7-9. Aprendió a obedecer y se ha convenido para todos los que le obedecen en autor de salvación.
Juan 18,1-19,42. Lo crucificaron, y con él a otros dos.

Sábado 15
Sábado santo. Vigilia Pascual

Génesis 1,1-2,1 Vio Dios todo lo que había hecho, y era muy bueno,
Sal 103. Envía tu espíritu, Señor, y repuebla la faz de la tierra.
o bien: Sal 32. La misericordia del Señor llena la tierra.
Génesis 22,1-8 El sacrificio de Abrahán. nuestro padre el, la fe.
Sal 15. Protégeme, Dios mío, que me refugio en ti.
Éxodo 14,15-51.1. Los israelitas en medio del mar a pie enjuto
Salmo: Éx 15,1-18. Cantaré al Señor, sublime es su victoria
Isaías 54,5-14. Con misericordia eterna te quiere el Señor, tu redentor.
Sal. 29. Te ensalzaré, Señor, porque me has librado.
Isaías 55,1-11 Venid a mí y viviréis. Sellaré con vosotros alianza perpetua,
Sal Is 12,2-6. Sacaréis aguas con gozo de las fuentes de la salvación.
Baruc 3,9-15.32-4.4. Caminad en la claridad del resplandor del Señor.
Sal 18. Señor, tú tienes palabras de vida eterna.
Ezequiel 36,16-28. Derramaré sobre vosotros agua pura y os daré un corazón nuevo,
Sal 41. Como busca la cierva corrientes de agua, así mi alma te busca a ti, Dios mío
Romanos 6,3-11. Cristo una vez, resucitado de entre los muertos, ya no muere más,
Sal 117. Aleluya, aleluya, aleluya.
Lucas 24,1-12. ¿Por qué buscáis entre los muertos al que vive?



En aquel tiempo, las hermanas de Lázaro mandaron recado a Jesús, diciendo: «Señor, tu amigo está enfermo.»
Jesús, al oírlo, dijo: «Esta enfermedad no acabará en la muerte, sino que servirá para la gloria de Dios, para que el Hijo de Dios sea glorificado por ella.»
Jesús amaba a Marta, a su hermana y a Lázaro. Cuando se enteró de que estaba enfermo, se quedó todavía dos días en donde estaba.
Sólo entonces dice a sus discípulos: «Vamos otra vez a Judea.»
Cuando Jesús llegó, Lázaro llevaba ya cuatro días enterrado. Cuando Marta se enteró de que llegaba Jesús, salió a su encuentro, mientras María se quedaba en casa.
Y dijo Marta a Jesús: «Señor, si hubieras estado aquí no habría muerto mi hermano. Pero aún ahora sé que todo lo que pidas a Dios, Dios te lo concederá.»
Jesús le dijo: «Tu hermano resucitará.»
Marta respondió: «Sé que resucitará en la resurrección del último día.»
Jesús le dice: «Yo soy la resurrección y la vida: el que cree en mí, aunque haya muerto, vivirá; y el que está vivo y cree en mí, no morirá para siempre. ¿Crees esto?»
Ella le contestó: «Sí, Señor: yo creo que tú eres el Mesías, el Hijo de Dios, el que tenía que venir al mundo.»
Jesús sollozó y, muy conmovido, preguntó: «¿Dónde lo habéis enterrado?»
Le contestaron: «Señor, ven a verlo.»
Jesús se echó a llorar. Los judíos comentaban: «¡Cómo lo quería!»
Pero algunos dijeron: «Y uno que le ha abierto los ojos a un ciego, ¿no podía haber impedido que muriera éste?»
Jesús, sollozando de nuevo, llega al sepulcro. Era una cavidad cubierta con una losa.
Dice Jesús: «Quitad la losa.»
Marta, la hermana del muerto, le dice: «Señor, ya huele mal, porque lleva cuatro días.»
Jesús le dice: «¿No te he dicho que si crees verás la gloria de Dios?»
Entonces quitaron la losa.
Jesús, levantando los ojos a lo alto, dijo: «Padre, te doy gracias porque me has escuchado; yo sé que tú me escuchas siempre; pero lo digo por la gente que me rodea, para que crean que tú me has enviado.»
Y dicho esto, gritó con voz potente: «Lázaro, ven afuera.»
El muerto salió, los pies y las manos atadas con vendas, y la cara envuelta en un sudario.
Jesús les dijo: «Desatadlo y dejadlo andar.»
Y muchos judíos que habían venido a casa de María, al ver lo que había hecho Jesús, creyeron en él.
Para la Semana
Lunes 3

Daniel 13, 1-9,15-17,19-30.33-62. Ahora tengo que morir siendo inocente.
Sal 22. Aunque camine por cañadas oscuras, nada temo, porque tú vas conmigo.
Juan 8, 1 -11. El que esté sin pecado que tire la primera piedra.

Martes 4

Números 21, 4-9. Los mordidos por serpientes quedarán sanos al mirar a la serpiente de bronce.
Sal 101. Señor, escucha mi oración, que mi grito llegue hasta ti.
Juan 8, 21-30. Cuando levantéis al Hijo del hombre, sabréis que yo soy.

Miércoles 5

Daniel 3,14-20,91-92,95. Dios envió a su ángel a librar a sus siervos.
Salmo: Dn 3, 52-56. A ti gloria y alabanza por los siglos.
Juan 8, 31-42. Si el Hijo os hace libres, seréis realmente libres.

Jueves 6

Génesis 17, 3-9. Te hago padre de muchedumbre de pueblos.
Sal 104.  El Señor se acuerda de su alianza eternamente.
Juan 8, 51-59. Abrahán, vuestro padre, saltaba de gozo pensando ver mi día.

Viernes 7

Jeremías 20, 10-13. El Señor es mi fuerte defensor.
Sal 17. En el peligro invoqué al Señor, y me escuchó.
Juan 10, 31-42. Intentaron detenerle, pero se les escabulló de las manos.

Sábado 8

Ezequiel 37, 21-28. Los haré una sola nación.
Sal: Jer 31-10-13. El Señor nos guardará como un pastor a su rebaño.
Juan 11, 45-57. Para reunir a los hijos de Dios dispersos.


     En aquel tiempo, al pasar Jesús vio a un hombre ciego de nacimiento. Y escupió en tierra, hizo barro con la saliva, se lo untó en los ojos al ciego y le dijo: «Ve a lavarte a la piscina de Siloé (que significa Enviado).»
     Él fue, se lavó, y volvió con vista. Y los vecinos y los que antes solían verlo pedir limosna preguntaban: «¿No es ése el que se sentaba a pedir?»
     Unos decían: «El mismo.»
     Otros decían: «No es él, pero se le parece.»
     Él respondía: «Soy yo.»
    Llevaron ante los fariseos al que había sido ciego. Era sábado el día que Jesús hizo barro y le abrió los ojos. También los fariseos le preguntaban cómo había adquirido la vista.
    Él les contestó: «Me puso barro en los ojos, me lavé, y veo.»
   Algunos de los fariseos comentaban: «Este hombre no viene de Dios, porque no guarda el sábado.»
   Otros replicaban: «¿Cómo puede un pecador hacer semejantes signos?»
    Y estaban divididos. Y volvieron a preguntarle al ciego: «Y tú, ¿qué dices del que te ha abierto los ojos?»
     Él contestó: «Que es un profeta.»
    Le replicaron: «Empecatado naciste tú de pies a cabeza, ¿y nos vas a dar lecciones a nosotros?»
    Y lo expulsaron.
    Oyó Jesús que lo habían expulsado, lo encontró y le dijo: «¿Crees tú en el Hijo del hombre?»
    Él contestó: «¿Y quién es, Señor, para que crea en él?»
    Jesús le dijo: «Lo estás viendo: el que te está hablando, ése es.»
    Él dijo: «Creo, Señor.»
    Y se postró ante él.
Para la Semana
Lunes 27

Isaías 65,17-21. Ya no se oirán gemidos ni llantos.
Sal 29. Te ensalzaré, Señor, porque me has librado
Juan 4,43-54. Anda, tu hijo está curado.

Martes 28

Ezequiel 47,1-9.12. Vi que manaba el agua del lado derecho del templo, y habrá vida dondequiera que llegue la corriente.
Sal 45. El Señor del universo está con nosotros, nuestro alcázar es el Dios de Jacob.
Juan 5,1-3.5-16. Al momento aquel hombre quedó sano.

Miércoles 29

Isaías 49,8-15. He constituido alianza con el pueblo para restaurar el país.
Sal 144. El Señor es clemente y misericordioso
Juan 5,17-30. Lo mismo que el Padre resucita los muertos y les da vida, así también el Hijo da vida a los que quiere.

Jueves 30

Éxodo 32,7-14. Arrepiéntete de la amenaza contra tu pueblo.
Sal 105. Acuérdate de nosotros, por amor a tu pueblo.
Juan 5,31-47. Hay uno que os acusa: Moisés, en quién tenéis vuestra esperanza.

Viernes 31

Sábado 2,1 a. 12-22. Lo condenaremos a muerte ignominiosa.
Sal 33. El Señor está cerca de los atribulados.
Juan 7,1-2.10.25-30. Intentan agarrar a Jesús el justo, para matarlo, pero nadie le pudo echar mano, porque todavía no había llegado su hora.

Sábado 1

Jeremías 11, 18-20. Yo, como cordero manso, llevado al matadero.
Sal 7. Señor, Dios mío, a tí me acojo.
Juan 7,40-53. ¿Es que de Galilea va a venir el Mesías?






Lectura del santo Evangelio según san Juan 4, 5-15. M-26, 39a. 40-42

     En aquel tiempo, llegó Jesús a un ciudad de Samaria llamado Sicar, cerca del campo que dio Jacob a su hijo José; allí estaba el pozo de Jacob.
     Jesús, cansado del camino, estaba allí sentado junto al pozo.
     Era hacia la hora sexta.
     Llega una mujer de Samaria a sacar agua, y Jesús le dice:
«Dame de beber».
     Sus discípulos se habían ido al pueblo a comprar comida.
     La samaritana le dice:
«¿Cómo tú, siendo judío, me pides de beber a mi, que soy samaritana?» (porque los judíos no se tratan con los samaritanos).
     Jesús le contestó:
«Si conocieras el don de Dios y quién es el que te dice “dame de beber”, le pedirías tú, y él te daría agua viva».
     La mujer le dice:
«Señor, si no tienes cubo, y el pozo es hondo, ¿de dónde sacas el agua viva?; ¿eres tú más que nuestro padre Jacob, que nos dio este pozo, y de él bebieron él y sus hijos y sus ganados?».
     Jesús le contestó:
«El que bebe de esta agua vuelve a tener sed; pero el que beba del agua que yo le daré nunca más tendrá sed: el agua que yo le daré se convertirá dentro de él en un surtidor de agua que salta hasta la vida eterna».
     La mujer le dice:
«Señor, dame esa agua: así no tendré más sed, ni tendré que venir aquí a  sacarla. Veo que tú eres un profeta. Nuestros padres dieron culto en este monte, y vosotros decís que el sitio donde se debe dar culto está en Jerusalén»
     Jesús le dice:
«Créeme, mujer: se acerca la hora en que ni en este monte ni en Jerusalén adoraréis al Padre.
    Vosotros adoráis a uno que no conocéis; nosotros adoramos a uno que conocemos, porque la salvación viene de los judíos. Pero se acerca la hora, ya está aquí, en que los verdaderos adoradores adorarán al Padre en espíritu y verdad, porque el Padre desea que lo adoren así. Dios es espíritu, y los que lo a doran deben hacerlo en espíritu y verdad.»    
     La mujer le dice:
«Sé que va a venir el Mesías, el Cristo; cuando venga, él nos lo dirá todo».
     Jesús le dice:
«Soy yo, el que habla contigo.»
     En aquel pueblo muchos creyeron en él. Así, cuando llegaron a verlo los samaritanos, le rogaban que se quedara con ellos. Y se quedó allí dos días. Todavía creyeron muchos más por su predicación, y decían a la mujer:
«Ya no creemos por lo que tú dices; nosotros mismos lo hemos oído y sabemos que él es de verdad a  sacarla. Veo que tú eres un profeta. Nuestros padres dieron culto en este monte, y vosotros decís que el sitio donde se debe dar culto está en Jerusalén»
      Jesús le dice:
«Créeme, mujer: se acerca la hora en que ni en este monte ni en Jerusalén adoraréis al Padre.
     Vosotros adoráis a uno que no conocéis; nosotros adoramos a uno  que conocemos, porque la salvación viene de los judíos. Pero se acerca la hora, ya está aquí, en que los verdaderos adoradores adorarán al Padre en espíritu y verdad, porque el Padre desea que lo adoren así. Dios es espíritu, y los que lo a doran deben hacerlo en espíritu y verdad.»    
      La mujer le dice:
«Sé que va a venir el Mesías, el Cristo; cuando venga, él nos lo dirá todo».
      Jesús le dice:
«Soy yo, el que habla contigo.»
     En aquel pueblo muchos creyeron en él. Así, cuando llegaron a verlo los samaritanos, le rogaban que se quedara con ellos. Y se quedó allí dos días. Todavía creyeron muchos más por su predicación, y decían a la mujer:
«Ya no creemos por lo que tú dices; nosotros mismos lo hemos oído y sabemos que él es de verdad el Salvador del mundo».



Para la Semana

Lunes 20
San José, esposo de la Virgen María. Solemnidad.

2Sam 7,4-5a. 12-14a. 16. El Señor Dios le dará el trono de David, su padre.
Sal 88. Su linaje será perpetuo.
Rom 4,13.16-18.22. Apoyado en la esperanza, creyó, contra toda esperanza.
Mt 1,16.18-21.2a. José hizo lo que le había mandado el ángel del Señor.
o bien: Lc 2,41-51a. Mira que tu padre y yo te buscábamos angustiados.

Martes 21

Daniel 3,25-34-43. Acepta nuestro corazón contrito y nuestro espíritu humilde.
Sal 24. Señor, recuerda tu misericordia.
Mateo 18,21-35. Si cada cual no perdona de corazón a su hermano, tampoco el Padre os perdonará.

Miércoles 22

Deuteronomio 4,1.5-9. Poned por obra los mandatos.
Sal 147. Glorifica al Señor, Jerusalén.
Mateo 5,17-19. Quien cumpla y enseñe será grande.

Jueves 23

Jeremías 7,23-28. Aquí está la gente que no escuchó la voz del Señor su Dios.
Sal 94. Ojalá escuchéis hoy la voz del Señor: “No endurezcáis vuestro corazón”.
Lucas 11, 14-23. El que no está conmigo, está contra mí.

Viernes 24

Oséas 14,2-10. No volveremos a llamar Dios a la obra de nuestras manos.
Sal 80. Yo soy el Señor, Dios tuyo: escucha mi voz.
Marcos 12.28b-34. El Señor, nuestro Dios, es el único Señor y lo amarás.

Sábado 25
Anunciación del Señor. Solemnidad.
Is 7,10-14.8,10b. Mirad: la virgen está encinta.
Sal 39. Aquí estoy, Señor, para hacer tu voluntad.
Hb 10,4-10. Así está escrito en el comienzo del libro acerca de mí: para hacer, ¡oh Dios!, tu voluntad.
Lc 1,26-38. Concebirás en tu vientre y darás a luz un hijo.



Lectura del santo Evangelio según san Mateo 17, 1-9

En aquel tiempo, Jesús tomó consigo a Pedro, a Santiago y a su hermano Juan, y subió con ellos aparte a un monte alto.
Se transfiguró delante de ellos, y su rostro resplandecía como el sol, y sus vestidos se volvieron blancos como la luz.
De repente se les aparecieron Moisés y Elías conversando con él.
Pedro, entonces, tomó la palabra y dijo a Jesús:
«Señor, ¡qué bueno es que estemos aquí! Si quieres, haré tres tiendas: una para ti, otra para Moisés y otra para Elías».
Todavía   estaba   hablando   cuando   una   nube   luminosa   los   cubrió   con   su   sombra,   y   una   voz desde la nube decía:
«Este es mi Hijo, el amado, en quien me complazco. Escuchadlo».
Al oírlo, los discípulos cayeron de bruces, llenos de espanto.
Jesús se acercó y, tocándolos, les dijo:
«Levantaos, no temáis».
Al alzar los ojos, no vieron a nadie más que a Jesús, solo.
Cuando bajaban del monte, Jesús les mandó:
«No contéis a nadie la visión hasta que el Hijo del hombre resucite de entre los muertos».

Para la Semana
Lunes 13

Deuteronomio 9,4b- 10. Nosotros hemos pecado, hemos cometido iniquidad.
Sal 78. Señor, no nos trates como merecen nuestros pecados.
Lucas 6,36-38. Perdonad, y seréis perdonados.

Martes 14

Is 1,10.16-20. Aprended a obrar bien, buscad el derecho.
Sal 49. Al que sigue buen camino le haré ver la salvación de Dios.
Mt 23, 1-12. Al que sigue buen camino le haré ver la salvación de Dios.

Miércoles 15

Jeremías 18,18-20. Venid, lo heriremos con su propia lengua.
Sal 30. Sálvame, Señor, por tu misericordia.
Mateo 20,17-28, Lo condenaron a muerte.

Jueves 16

Jeremías 17,5-10. Maldito quien confía en el hombre: bendito quien confía en el Señor.
Sal 1. Dichoso el hombre que ha puesto su confianza en el Señor.
Lc 16,19-31. Recibiste tus bienes, y Lázaro males: por eso encuentra aquí consuelo, mientras que tú padeces.

Viernes 17

Génesis 37,3-4.12-13a.17b-28. Ahí viene el soñador, vamos a matarlo.
Sal 104. Recordad las maravillas que hizo el Señor.
Mt 21,33-43. 45-46. Este es el heredero: venid, lo matamos.

Sábado 18

Miqueas 7,14-15.18-20. Arrojará a lo hondo del mar todos nuestros delitos.
Sal 102. El Señor es compasivo y misericordioso.
Lucas 15,1-3.11-32. Este hermano tuyo estaba muerto y ha resucitado.


Lectura del santo Evangelio según san Mateo 4, 1-11


     En aquel tiempo, Jesús fue llevado al desierto por el Espíritu para ser tentado por el diablo. Y después de ayunar cuarenta días con sus cuarenta noches, al fin sintió hambre.
     El tentador se le acercó y le dijo:
« Si eres Hijo de Dios, di que estas piedras se conviertan en panes».
     Pero él le contestó:
«Está escrito: “No sólo de pan vive el hombre, sino de toda palabra que sale de la boca de Dios”».
     Entonces el diablo lo llevó a la ciudad santa, lo puso en el alero del templo y le dijo:
«Si eres Hijo de Dios, tírate abajo, porque está escrito: «Ha dado órdenes a sus ángeles acerca de ti y te sostendrán en sus manos, para que tu pie no tropiece con las piedras”».
     Jesús le dijo:
«También está escrito: “No tentarás al Señor, tu Dios”».
    De nuevo el diablo lo llevó a un monte altísimo y le mostró los reinos del mundo y su gloria, y le dijo:
«Todo esto te daré, si te postras y me adoras».
     Entonces le dijo Jesús:
«Vete, Satanás, porque está escrito: “Al Señor, tu Dios, adorarás y a él solo darás culto”».
     Entonces lo dejó el diablo, y he aquí que se acercaron los ángeles y lo servían.

Para la Semana
Lunes 6

Lev. 19,1-2.11-18. Juzga con justicia a tu conciudadano.
Sal 18. Tus palabras, Señor, son espíritu y vida.
Mt 25, 31-46. Cada vez que lo hicisteis con uno de estos, mis humildes hermanos, conmigo lo hicisteis.
Martes 7

Is 55,10-11. Mi palabra hará mi voluntad.
Sal 33. El Señor libra de sus angustias a los justos.
Mt 6,7-15 Vosotros rezad así.
Miércoles 8

Jon 3,1-10. Los ninivitas se convirtieron de su mala vida.
Sal 50. Un corazón quebrantado y humillado, tú, Dios mío, no lo desprecias.
Lc 11,29-32. A esta generación no se le dará más signo que el signo de Jonás.

Jueves 9

Est 14,1.3-5.12-14. No tengo otro auxilio fuera de ti, Señor.
Sal 137. Cuando te invoqué, me escuchaste, Señor.
Mt 7,7-12. Quien pide recibe
Viernes 10

Ez 18,21-28. ¿Acaso quiero yo la muerte del malvado y no que se convierta de su conducta y que viva?
Sal 129. Si llevas cuenta de los delitos, Señor, ¿quién podrá resistir?
Mt 5,20-26. Vete primero a reconciliarte con tu hermano.

Sábado 11

Dt 26,16-19. Serás el pueblo santo del Señor.
Sal 118. Dichoso el que camina en la ley del Señor.
Mt 5,43-48. Sed perfectos como vuestro Padre celestial.

 


Lectura del santo Evangelio según san Mateo 6, 1-6.16-18

En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos:
     «Cuidad de no practicar vuestra justicia delante de los hombres para ser vistos por ellos; de lo contrario, no tenéis recompensa de vuestro Padre celestial.
     Por tanto, cuando hagas limosna, no mandes tocar la trompeta ante ti, como hacen los hipócritas en las sinagogas y por las calles para ser  honrados por la gente; en verdad os digo que ya han recibido su recompensa.
     Tú, en cambio, cuando hagas limosna, que no sepa tu mano izquierda lo que hace tu derecha; así tu limosna quedará en secreto y tu Padre, que ve en lo secreto, te recompensará.
     Cuando recéis, no seáis como los hipócritas, a quienes les gusta orar de pie en las sinagogas y en las esquinas de las plazas, para que los vean los hombres. En verdad os digo que ya han recibido su recompensa.
     Tú, en cambio, cuando ores, entra en tu cuarto, cierra la puerta y ora a tu Padre, que está en lo secreto, y tu Padre, que ve en lo secreto, te lo recompensará.
     Cuando ayunéis, no pongáis cara triste, como los hipócritas que desfiguran sus rostros para hacer ver a los hombres que ayunan. En verdad os digo que ya han recibido su paga.
     Tú, en cambio, cuando ayunes, perfúmate la cabeza y lávate la cara, para que tu ayuno lo note, no los hombres, sino tu Padre, que está en lo escondido; y tu Padre, que ve en lo escondido, te recompensará».


 
Lectura del santo evangelio según san Mateo (6,24-34):

En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos:

    «Nadie puede servir a dos señores. Porque despreciará a uno y amará al otro; o, al contrario, se dedicará al primero y no hará caso del segundo. No podéis servir a Dios y al dinero.
    Por eso os digo: no estéis agobiados por vuestra vida pensando qué vais a comer, ni por vuestro cuerpo pensando con qué os vais a vestir. ¿No vale más la vida que el alimento, y el cuerpo que el vestido? Mirad los pájaros del cielo: no siembran ni siegan, ni almacenan y, sin embargo, vuestro Padre celestial los alimenta. ¿No valéis vosotros más que ellos?
    ¿Quién de vosotros, a fuerza de agobiarse, podrá añadir una hora al tiempo de su vida?
    ¿Por qué os agobiáis por el vestido? Fijaos cómo crecen los lirios del campo: ni trabajan ni hilan. Y os digo que ni Salomón, en todo su fasto, estaba vestido como uno de ellos. Pues si a la hierba, que hoy está en el campo y mañana se arroja al horno, Dios la viste así, ¿no hará mucho más por vosotros, gante de poca fe? No andéis agobiados pensando qué vais a comer, o qué vais a beber, o con qué os vais a vestir. Los paganos se afanan por esas cosas. Ya sabe vuestro Padre celestial que tenéis necesidad de todo eso.
    Buscad sobre todo el reino de Dios y su justicia; y todo esto se os dará por añadidura. Por tanto, no os agobiéis por el mañana, porque el mañana traerá su propio agobio. A cada día le basta su desgracia».
Para la Semana

Lunes 27

Eclo 17,24-29. Vuélvete al Altísimo y reconoce los juicios de Dios.
Sal 31. Alegraos, justos, y gozad con el Señor.
Mc 10,17-27. Vende lo que tienes y sígueme.

Martes 28

Eclo 35,1-12. Quien guarda los mandamientos ofrece sacrificios de comunión.
Sal 49. Al que sigue buen camino le haré ver la salvación de Dios.
Mc 10,28-31. Recibiréis en este tiempo cien veces más, con persecuciones y en la edad futura, vida eterna.
SE INTERRUMPE EL TIEMPO ORDINARIO

Miércoles 1 de marzo
Miércoles de Ceniza
Ayuno y abstinencia

Jl 2,12-18. Rasgad los corazones y no las vestiduras.
Sal 50. Misericordia, Señor: hemos pecado.
2Cor 5,20-6,2. Reconciliaos con Dios: ahora es tiempo favorable.
Mt 6,1-6.16-18. Tu Padre, que ve en lo secreto, te lo pagará.

Jueves 2

Dt 30,15-20. Hoy te pongo delante bendición y maldición.
Sal 1. Dichoso el hombre que ha puesto su confianza en el Señor.
Lc 9,22-25. El que pierda su vida por mi causa la salvará.

Viernes 3

Is 58,1-9a. Este es el ayuno que yo quiero.
Sal 50. Un corazón quebrantado y humillado, tú, Dios mío, no lo desprecias.
Mt 9,14-15. Cuando se lleven al esposo, entonces ayunarán.

Sábado 4

Is 58,9b-14. Cuando partas tu pan con el hambriento…brillará tu luz en las tinieblas.
Sal 85. Enséñame Señor, tu camino, para que siga tu verdad.
Lc 5,27-32. No he venido a llamar a los justos, sino a los pecadores a que se conviertan.


Lectura del santo Evangelio según san Mateo 5, 38-48

En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos:

     «Habéis oído que se dijo: “Ojo por ojo, diente por diente”. Pero yo os digo: no hagáis frente al que   os   agravia.   Al contrario,   si   uno   te   abofetea   en   la   mejilla   derecha, preséntale   la   otra;   al   que quiera ponerte pleito para quitarte la túnica, dale también el manto; a quien te requiera para caminar una milla, acompáñale dos; a quien te pide, dale, y al que te pide prestado, no lo rehúyas. Habéis oído que se dijo: “Amarás a tu prójimo y aborrecerás a tu enemigo”.
     Pero yo os digo: amad a vuestros enemigos, y rezad por los que os persiguen, para que seáis  hijos de vuestro Padre celestial, que hace salir su sol sobre malos y buenos, y manda la lluvia a justos e injustos.
     Porque, si amáis a los que os aman, ¿qué premio tendréis? ¿No hacen lo mismo también los publicanos? Y, si saludáis solo a vuestros hermanos, ¿qué hacéis de extraordinario? ¿No hacen lo mismo también los gentiles? Por tanto, sed perfectos, como vuestro Padre celestial es perfecto».

Para la Semana
Lunes 20

Eclo 1,1-10. Antes que todo fue creada la sabiduría.
Sal 92. El Señor reina, vestido de majestad.
Mc 9,13-28. Tengo fe, pero dudo, ayúdame.
Martes 21

Eclo 2,1-13. Prepárate para las pruebas.
Sal 36. Encomienda tu camino al Señor, y Él actuará.
Mc 9,29-36. El Hijo del hombre va a ser entregado. Quien quiera ser el primero, que sea el último de todos.
Miércoles 22
La Cátedra del Apóstol san Pedro. Fiesta.

1Pe 5,1-4. Presbítero como ellos y testigo de los sufrimientos de Cristo.
Sal 22. El Señor es mi pastor, nada me falta.
Mt 16,13-19. Tú eres Pedro, y te daré las llaves del Reino de los cielos.
Jueves 23
San Policarpo, mártir. Memoria.

Eclo 5,1-10. No tardes en volverte al Señor.
Sal 1. Dichoso el hombre que ha puesto su confianza en el Señor.
Mc 9,40-49. Más te vale entrar manco en la vida que ir con las dos manos al abismo.
Viernes 24

Eclo 6,5-17. Un amigo fiel no tiene precio.
Sal 118. Guíame, Señor, por la senda de tus mandatos.
Mc 10,1-12. Lo que Dios ha unido, que no lo separe el hombre.
Sábado 25

Eclo 17,1-13. Dios hizo al hombre a su imagen.
Sal 102. La misericordia del Señor sobre sus fieles dura siempre.
Mc 10,13-16. El que no acepte el Reino de Dios como un niño, no entrará en él.
Lectura del santo evangelio según san Mateo (5,17-37):

En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos:
   «No creáis que he venido a abolir la Ley y los Profetas: no he venido a abolir, sino a dar plenitud.
   En verdad os digo que antes pasarán el cielo y la tierra que deje de cumplirse hasta la última letra o tilde de la ley.
   El que se salte uno solo de los preceptos menos importantes y se lo enseñe así a los hombres será el menos importante en el reino de los cielos.
   Pero quien los cumpla y enseñe será grande en el reino de los cielos.
   Porque os digo que si vuestra justicia no es mayor que la de los escribas y fariseos, no entraréis en el reino de los cielos.
   Habéis oído que se dijo a los antiguos: “No matarás”, y el que mate será reo de juicio.
   Pero yo os digo: todo el que se deja llevar de la cólera contra su hermano será procesado. Y si uno llama a su hermano “imbécil”, tendrá que comparecer ante el Sanedrín, y silo llama “necio”, merece la condena de la “gehenna” del fuego.
   Por tanto, si cuando vas a presentar tu ofrenda sobre el altar, te acuerdas allí mismo de que tu hermano tiene quejas contra ti, deja allí tu ofrenda ante el altar y vete primero a reconciliarte con tu hermano, y entonces vuelve a presentar tu ofrenda.
   Con el que te pone pleito procura arreglarte enseguida, mientras vais todavía de camino, no sea que te entregue al juez y el juez al alguacil, y te metan en la cárcel. En verdad te digo que no saldrás de allí hasta que hayas pagado el último céntimo.
   Habéis oído que se dijo: “No cometerás adulterio”.
   Pero yo os digo: todo el que mira a una mujer deseándola, ya ha cometido adulterio con ella en su corazón.
   Si tu ojo derecho te induce a pecar, sácatelo y tíralo. Más te vale perder un miembro que ser echado entero en la “gehenna”.
   Si tu mano derecha te induce a pecar, córtatela y tírala, porque más te vale perder un miembro que ir a parar entero a la “gehenna”.
   Se dijo: “El que repudie a su mujer, que le dé acta de repudio”. Pero yo os digo que si uno repudia a su mujer —no hablo de unión ilegítima— la induce a cometer adulterio, y el que se casa con la repudiada comete adulterio.
   También habéis oído que se dijo a los antiguos: “No jurarás en falso” y “Cumplirás tus juramentos al Señor”.
    Pero yo os digo que no juréis en absoluto: ni por el cielo, que es el trono de Dios; ni por la tierra, que es estrado de sus pies; ni por Jerusalén, que es la ciudad del Gran Rey. Ni jures por tu cabeza, pues no puedes volver blanco o negro un solo cabello. Que vuestro hablar sea sí, sí, no, no. Lo que pasa de ahí viene del Maligno».

Para la Semana
Lunes 13

Gn 4,1-15.25. Caín atacó a su hermano Abel y lo mató.
Sal 49. Ofrece al Señor un sacrificio de alabanza.
Mc 8,11-13. ¿Por qué esta generación reclama un signo

Martes 14
San Cirilo, monje, y san Metodio, obispo, patronos de Europa. Fiesta.

Hch 13,46-49. Sabed que nos dedicamos a los gentiles.
Sal 116. Id al mundo entero y proclamad el evangelio.
Lc 10,1-9. La mies es abundante y los obreros pocos.

Miércoles 15

Gn 8,6-13.20-22. Miró Noé y vio que la superficie estaba seca.
Sal 115. Te ofreceré, Señor, un sacrificio de alabanza.
Mc 8,22-26. El ciego quedó curado, y veía con toda claridad.

Jueves 16

Gn 9,1-13. Pondré mi arco en el cielo, como señal de mi pacto con la tierra.
Sal 101. El Señor, desde el cielo, se ha fijado en la tierra.
Mc 8,27-33. Tú eres el Mesías. El Hijo del Hombre tiene que padecer mucho.

Viernes 17

Gn 11,1-9 Voy a bajar y a confundir su lengua.
Sal 32. Dichoso el pueblo que el Señor se escogió como heredad.
Mc 8,34-9,1. El que pierda su vida por mi y por el evangelio la salvará.

Sábado 18

Hb 11,1-7. Por la fe sabemos que la palabra de Dios configuró el universo.
Sal 144. Bendeciré tu nombre, Señor, por siempre.
Mc 9,1-13. Se transfiguró delante de ellos.

Lectura del santo evangelio según san Mateo (5,13-16):

En aquel tiempo dijo Jesús a sus discípulos:
     - Vosotros sois la sal de la tierra. Pero si la sal se vuelve sosa, ¿con qué la salarán? No sirve más que para tirarla fuera y que la pise la gente. Vosotros sois la luz del mundo. No se puede ocultar una ciudad puesta en lo alto de un monte. Tampoco se enciende una vela para meterla debajo del celemín, sino para ponerla en el candelero y que alumbre a todos los de la casa.
     Alumbre así vuestra luz a los hombres para que vean vuestras buenas obras y den gloria a vuestro Padre, que está en el cielo.

Para la Semana
Lunes 6

Génesis 1,1-19. Dijo Dios, y así fue.
Sal 103. El Señor goce con sus obras.
Marcos 6,53-56. Los que le tocaban se ponían sanos.

Martes 7

Génesis 1,20-2,4. Hagamos al hombre a nuestra imagen y semejanza.
Sal 8. ¡Señor, dueño nuestro, qué admirable es tu nombre en toda la tierra!
Marcos 7,1-13. Dejáis a un lado el mandamiento de Dios para aferrarnos a la tradición de los hombres,
Miércoles 8

Gn 2,4b-9.15-17. El Señor Dios tomó al hombre y lo colocó en el jardín del Edén.
Sal 103. Bendice, alma mía, al Señor.
Mc 7,14-23. Lo que sale de dentro es lo que hace impuro al hombre.

Jueves 9

Gn 2,18-25. Dios presentó la mujer al hombre. Y serán los dos una sola carne.
Sal 127. Dichosos los que temen al Señor.
Mc 7,24-30. Los perros, debajo de la mesa, comen las migajas que tiran los niños.

Viernes 10
Santa Escolástica, virgen. Memoria.

Gn 3,1-8. Seréis como Dios en el conocimiento del bien y del mal.
Sal 31. Dichoso el que está absuelto de su culpa.
Mc 7,31-37. Hace oír a los sordos y hablar a los mudos.

Sábado 11

Gn 3,9-24. El Señor lo expulsó del jardín del Edén, para que labrase el suelo.
Sal 89. Señor, tú has sido nuestro refugio de generación en generación.
Mc 8,1-10. La gente comió hasta quedar satisfecha.



Lectura del santo evangelio según san Mateo (5,1-12a):

     En aquel tiempo, al ver Jesús al gentío, subió a la montaña, se sentó y se acercaron sus discípulos; y él se puso a hablar, enseñándoles:
     Dichosos los pobres en el espíritu, porque de ellos es el reino de los cielos.
     Dichosos los que lloran, porque ellos serán consolados.
     Dichosos los sufridos, porque ellos heredarán la tierra.
    Dichosos los que tienen hambre y sed de justicia, porque ellos quedarán saciados.
  Dichosos los misericordiosos, porque ellos alcanzarán la misericordia.
    Dichosos los limpios de corazón, porque ellos verán a Dios.
    Dichosos los que trabajan por la paz, porque ellos se llamarán los hijos de Dios.
    Dichosos los perseguidos por causa de la justicia, porque de ellos es el reino de los cielos.
   Dichosos vosotros cuando os insulten, y os persigan, y os calumnien de cualquier modo por mi causa. Estad alegres y contentos, porque vuestra recompensa será grande en el cielo.

Para la Semana
Lunes 30

Hebreos 11,32-40. Por medio de la fe subyugaron reinos. Dios tiene preparado algo mejor para nosotros.
Sal 30. Sed fuertes y valientes de corazón los que esperáis en el Señor.
Marcos 5,1-20. Espíritu inmundo, sal de este hombre.

Martes 31
San Juan Bosco. Memoria.

Hebreos 12,1-4. Corramos la carrera que nos toca, sin retirarnos.
Sal 21. Te alabarán, Señor, los que te buscan.
Mateo 5,21-43. Contigo hablo, niña, levántate.

Miércoles 1

Hb 12,4-7.11-15. Dios reprende a los que ama.
Sal 102. La misericordia del Señor dura siempre para los que cumplen sus mandatos.
Mc 6,1-6. No desprecian a un profeta más que en su tierra.

Jueves 2
Presentación del Señor. Fiesta.

Mal 3,1-4. Entrará en el santuario el Señor a quien vosotros buscáis.
o bien:
Heb 2,14-18. Tenía que parecerse en todo a sus hermanos.
Sal 23. El Señor, Dios de los ejércitos, es el Rey de la gloria.
Lc 2,22-40. Mis ojos han visto a tu Salvador.

Viernes 3

Hebreos 13,1 –8. Jesucristo es el mismo ayer y hoy y, siempre.
Sal 26. El Señor es mi luz y mi salvación
Marcos 6,14-29. Es Juan, a quien yo decapité, que ha resucitado.

Sábado 3

Hebreos 13,15-17.20-21. Que el Dios de la paz, que hizo subir de entre los muertos al gran pastor, os ponga a punto en todo bien.
Sal 22. El Señor es mi pastor, nada me falta.
Marcos 6,30-34. Andaban como ovejas sin pastor.


Lectura del santo evangelio según san Mateo (4,12-23):

     Al enterarse Jesús de que habían arrestado a Juan se retiró a Galilea. Dejando Nazaret se estableció en Cafarnaún, junto al mar, en el territorio de Zabulón y Neftalí, para que se cumpliera lo dicho por medio del profeta Isaías:
     «Tierra de Zabulón y tierra de Neftalí, camino del mar, al otro lado del Jordán, Galilea de los gentiles.
     El pueblo que habitaba en tinieblas vio una luz grande; a los que habitaban en tierra y sombras de muerte, una luz les brilló».
Desde entonces comenzó Jesús a predicar diciendo:
     «Convertíos, porque está cerca el reino de los cielos».
     Paseando junto al mar de Galilea vio a dos hermanos, a Simón, llamado Pedro, y a Andrés, que estaban echando la red en el mar, pues eran pescadores.
     Les dijo:
     «Venid en pos de mí y os haré pescadores de hombres».
     Inmediatamente dejaron las redes y lo siguieron.
     Y pasando adelante vio a otros dos hermanos, a Santiago, hijo de Zebedeo, y a Juan, su hermano, que estaban en la barca repasando las redes con Zebedeo, su padre, y los llamó.
     Inmediatamente dejaron la barca y a su padre y lo siguieron.
  Jesús recorría toda Galilea enseñando en sus sinagogas, proclamando el evangelio del reino y curando toda enfermedad y toda dolencia en el pueblo.

Para la Semana
Lunes 23
San Ildefonso, obispo. Fiesta.

Sab 7,7-10.15-16. Quise más la sabiduría que la salud y la belleza.
Sal 18. Los mandamientos del Señor son verdaderos y enteramente justos.
Lc 6,34-39. ¿Por qué me llamáis “Señor, Señor” y no hacéis lo que digo?.

Martes 24

Hb 10,1-10. Aquí estoy, ¡oh Dios! para hacer tu voluntad.
Sal 39. Aquí estoy, Señor, para hacer tu voluntad.
Mc 3,31-35. El que cumple la voluntad de Dios, ése es mi hermano y mi hermana y mi madre.
Miércoles 25
La conversión de san Pablo. Fiesta.

Hch 22,3-16. Levántate, recibe el bautismo que, por la invocación del nombre de Jesús, lavará tus pecados.
Sal 116. Id al mundo entero y proclamad el evangelio.
Mc 16,15-18. Id al mundo entero y proclamad el evangelio.

Jueves 26
Santos Timoteo y Tito, obispos. Memoria

2Tim 1,1-8. Refrescando la memoria de tu fe sincera.
Sal 95. Contad las maravillas del Señor a todas las naciones.
Mc 4,21-25. El candil se trae para ponerlo en el candelero. La medida que uséis, la usarán con vosotros.

Viernes 27

Hb 10,32-29. Soportasteis múltiples combates. No renunciéis, pues, a vuestra valentía.
Sal 36. El Señor es quien salva a los justos.
Mc 4,26-34. Echa simiente, duerme, y la semilla va creciendo sin que él sepa cómo.

Sábado 28
Santo Tomás de Aquino. Memoria.

Hb 11,1-2.8-19. Esperaba la ciudad cuyo arquitecto y constructor iba a ser Dios.
Salmo. Lc 1,69-75. Bendito sea el Señor, Dios de Israel, porque ha visitado a su pueblo.
Mc 4,35-40. ¿Quién es éste? Hasta el viento y las aguas le obedecen.



Lectura del santo evangelio según san Juan (1,29-34):

     En aquel tiempo, al ver Juan a Jesús que venía hacia él, exclamó: «Éste es el Cordero de Dios, que quita el pecado del mundo. Ése es aquel de quien yo dije: "Tras de mí viene un hombre que está por delante de mí, porque existía antes que yo." Yo no lo conocía, pero he salido a bautizar con agua, para que sea manifestado a Israel.»
     Y Juan dio testimonio diciendo: «He contemplado al Espíritu que bajaba del cielo como una paloma, y se posó sobre él. Yo no lo conocía, pero el que me envió a bautizar con agua me dijo: "Aquél sobre quien veas bajar el Espíritu y posarse sobre él, ése es el que ha de bautizar con Espíritu Santo." Y yo lo he visto, y he dado testimonio de que éste es el Hijo de Dios.»

Para la Semana
Lunes 16

Hebreos 5,1-10. A pesar de ser Hijo, aprendió a obedecer.
Sal 109. Tú eres sacerdote eterno, según el rito de Melquisedec.
Marcos 2,18-22. El novio está con ellos.

Martes 17
San Antonio, abad. Memoria.

Hebreos 6,10-20. La esperanza que se nos ha ofrecido es para nosotros como ancla segura y fuerte.
Sal 110. El Señor recuerda siempre su alianza.
Marcos 2,23-28. El sábado se hizo para el hombre y no el hombre para el sábado.

Miércoles 18

Hebreos 7,1-3.15-17, Tú eres sacerdote para siempre según el rito de Melquisedec.
Sal 109. Tú eres sacerdote eterno según el rito de Melquisedec.
Marcos 3,1-6. ¿Está permitido en sábado salvarle la vida a un hombre o dejarlo morir?

Jueves 19

Hebreos 7,25-8,6. Ofreció sacrificios de una vez para siempre, ofreciéndose a sí mismo.
Sal 39: Aquí estoy, Señor, para hacer tu voluntad.
Marcos 3,7-12. Los espíritus inmundos gritaban: “Tú eres el Hijo de Dios”, les prohibió que les diese a conocer.

Viernes 20

Hebreos 7,25-8,6. Ofreció sacrificios de una vez para siempre, ofreciéndose a si mismo.
Sal 84. La misericordia y la fidelidad se encuentran.
Marcos 3,7-12. Los espíritus inmundos gritaban: “Tú eres el Hijo de Dios”, les prohibió que les diese a conocer.

Sábado 21
Santa Inés, virgen y mártir. Memoria.

Hebreos 9,2-3.11-14. Usando su propia sangre ha entrado en el santuario una vez para siempre.
Sal 46. Dios asciende entre aclamaciones, el Señor al son de trompetas.
Marcos 3,20-2 1. Su familia decía que no estaba en sus cabales.

Lectura del santo evangelio según san Mateo (3,13-17):

      En aquel tiempo, fue Jesús de Galilea al Jordán y se presentó a Juan para que lo bautizara. Pero Juan intentaba disuadirlo, diciéndole: «Soy yo el que necesito que tú me bautices, ¿y tú acudes a mí?»
      Jesús le contestó: «Déjalo ahora. Está bien que cumplamos así todo lo que Dios quiere.» Entonces Juan se lo permitió. Apenas se bautizó Jesús, salió del agua; se abrió el cielo y vio que el Espíritu de Dios bajaba como una paloma y se posaba sobre él. Y vino una voz del cielo que decía: «Éste es mi Hijo, el amado, mi predilecto.»

Para la Semana

Lunes 9

 Hb 1,1-6. Dios nos ha hablado por el Hijo.
Sal 96. Adorad a Dios, todos sus ángeles.
Mc 1,14-20. Convertíos y creed la Buena Noticia.

Martes 10

Hb 2,5-12. Dios juzgó conveniente perfeccionar y consagrar con sufrimientos al guía de su salvación.
Sal 8. Diste a tu Hijo el mando sobre las obras de tus manos.
Mc 1,21-28. Le enseñaba con autoridad.

Miércoles 11

Hb 2,14-18. Tenía que parecerse en todo a sus hermanos para ser compasivo y pontífice fiel.
Sal 104. El Señor se acuerda de su alianza eternamente.
Mc 1,29-39. Curó a muchos enfermos de diversos males.

Jueves 12

Hb 3,7-14. Animaos los unos y los otros mientras dure este “hoy”.
Sal 94. Ojalá escuchéis hoy la voz del Señor: “No endurezcáis el corazón”.
Mc 1,40-45. La lepra se le quitó y quedó limpio.

Viernes 13

Hb 4,1-5.11. Empeñémonos en entrar en aquel descanso.
Sal 77. No olvidéis las acciones de Dios.
Mc 2,1-12. El Hijo del Hombre tiene potestad en la tierra para perdonar pecados.

Sábado 14

Hb 4,12-16. Acerquémonos con seguridad al trono de gracia.
Sal 18. Tus palabras, Señor, son espíritu y vida.
Mc 2,13-17. No he venido a llamar justos, sino pecadores.